La venta de vehículos eléctricos continúa sin arrancar en Sevilla

En el primer trimestre de 2017 sólo se han vendido once coches frente a los 562 de Madrid o a las 431 de Barcelona

Un punto de recarga para coches eléctricos en Reyes Católicos J. M. SERRANO

MARTÍN LAÍNEZ

Llegaron para revolucionar el mercado automovilístico pero lo cierto es que tras seis años, la venta de vehículos eléctricos no termina de arrancar en la provincia de Sevilla . Y lo es por varios motivos, pero principalmente porque no terminar de convencer a los conductores el hecho de depender de un puesto de recarga cada vez que el vehículo agota su autonomía (cada vez más amplia), muy inferior a los de motores de combustión tradicionales (gasolina y diésel) o a los híbridos (que combinan combustión y baterías).

Otro de los principales motivos por los que no se venden más unidades es porque solo se adquiere este tipo de coche si hay alguna ayuda estatal o autonómica en vigor. Y eso lo demuestran las estadísticas. Según comenta a este periódico Gonzalo Carrera, responsable de ventas de vehículos eléctricos del grupo Syrsa Renault, «cuando el Estado o la Junta ofrecen incentivos de hasta seis mil euros la venta se dispara mientras que hay muchos meses en los que no se vende ninguna unidad por la falta precisamente de incentivos económicos, de ahí que existan picos máximos y mínimos en función de estas ayudas». Es cierto que a lo largo de estos años la venta en Sevilla ha seguido parámetros similares a del resto del país.

Al «boom» de los primeros años, especialmente entre 2012 y 2013, le siguió una caída preocupante hasta alcanzar cifras muy por debajo de las expectativas creadas por el sector. Además, la irrupción de los vehículos híbridos ha provocado que el potencial mercado de los enchufables se haya decantado por este nuevo sistema, que posee una autonomía superior al combinar electricidad (generada al reutilizar la energía en forma de calor al frenar) y combustión.

A finales de 2013 hay un punto de inflexión claramente en lo que a venta de vehículos eléctricos se refiere en la provincia de Sevilla. Ese año se vendieron 443 unidades, mientras que al año siguiente tan solo se matricularon 67 coches. Se produjo un repunte en 2015 al ponerse en la calle 150 unidades, pero fue algo pasajero puesto que en 2016 las ventas de eléctricos bajaron a la mitad (77 vehículos).

Este año parece que, en función de las estadísticas del primer trimestre, las ventas van a sufrir una nueva caída. Según los datos provisionales de la Dirección General de Tráfico (DGT), de enero a marzo de 2017 tan sólo se han matriculado once unidades , lo que proyecta una venta anual inferior a la de 2016. Destacan, por contra, las cifras de la provincia de Cádiz de enero a marzo de 2017 al sumar un total de 77 vehículos eléctricos matriculados.

En Almería y Granada solo se matricularon uno en cada provincia; Huelva (6), Córdoba (4), Málaga (23) y Jaén (11). Por contra, en la provincia de Madrid se matricularon un total de 562 vehículos en este primer trimestre frente a los 431 de la provincia de Barcelona en el mismo periodo.

Por su parte, el porcentaje de los eléctricos con respecto a la venta de turismos tradicionales (diésel o gasolina) en el primer trimestre del año resulta insignificante. De 8.494 unidades vendidas, tan solo once corresponden a vehículos eléctricos (0,1% del total).

Otro de los motivos por los que no terminar de cuajar el modelo eléctrico entre los consumidores es la falta de una infraestructura generalizada con la que realizar la recarga. A pesar del esfuerzo por parte de algunas administraciones por instalar en algunas ciudades puntos donde recargar las baterías y de que algunas marcas de coches regalaran ese punto de recarga mural («wall-box»), los conductores no han terminado de convencerse de las ventajas de este sistema mucho más ecológico .

Como recuerda Gonzalo Carrera, el perfil del potencial comprador está muy claro: «Se trata de personas de clase media alta que están muy informadas, que son pioneras en las nuevas tecnologías y que incluso no necesitan ser asesoradas por nuestros comerciales porque vienen ya con la decisión tomada de adquirirlos».

Otro sector que empezó a apostar fuerte por los enchufables fue el del taxi , aunque la aparición de su «hermano mayor», los híbridos, hizo que su apuesta se fuera diluyendo paulatinamente al tener mucho menos autonomía que estos últimos. La limitada autonomía es un hándicap negativo para el sector del taxi y estos han apostado por los híbridos que consumen menos y son capaces de realizar más kilómetros sin repostar que los enchufables.

Al margen de taxistas y personas con una clara vocación ecológica, quienes terminan por decantarse por la adquisición de eléctricos son las empresas , muchas de ellas por añadir a su imagen un valor más ecológico y sostenible a su marca. «Es el caso de Emasesa, que ha incorporado una flota de 16 vehículos recientemente, o Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla. También los concejales del Ayuntamiento han pedido para desplazarse vehículos que sean eléctricos», comenta Carrera.

Por modelos, el vehículo más vendido el año pasado fue el Nissan Leaf , capaz de estar en funcionamiento unos 250 kilómetros sin necesidad de recargar su batería. Otros modelos han conseguido autonomías superiores como el modelo que ofrece la firma alemana BMW, con sus cerca de 300 kilómetros de autonomía con su i3 116.

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