El vandalismo que soportan los vecinos de Heliópolis los días de partido

Las redes sociales son el vehículo de sus denuncias. A través de ellas, la asociación de vecinos Los Andes de Heliópolis está denunciando lo vivido en las calles de su barrio durante los prolegómenos del derbi sevillano . La queja va acompañada de varias fotografías en las que se ve la acumulación de basura, restos de bolsas, botellas y vasos tirados por el suelo como testigos de lo que había pasado tan sólo unas horas antes. «Se sobrepasaron todos los límites de violencia y actos vandálicos en el barrio. Tras múltiples llamadas a la Policía ignoradas, Heliópolis pareció un barrio sin ley y nos sentimos abandonados».

El presidente de la asociación, Álvaro Cisneros, señala a ABC el final de las restricciones por la pandemia y el regreso a la normalidad en los campos de fútbol como el punto de inflexión a partir del cual las concentraciones que se viven horas antes de cada partido junto al estadio Benito Villamarín «se han desmadrado hasta lo increíble». Este representante vecinal no sólo habla de los efectos del gran botelló n que toma de manera masiva las calles Tajo, Uruguay o Chile, entre otras, sino también a la venta y consumo de drogas, al lanzamiento de botellas y petardos que impactan en las fachadas de las casas y se cuelan en los jardines de las viviendas, calles colapsadas de gente en donde no pueden entrar los vehículos, coches aparcados en las aceras y en el interior del parque Guadaíra... «El día del derbi, una vecina que estaba fuera, al regresar a su casa se encontró que le había abierto la reja y habían entrado en su jardín. Esto es muy grave».

Los vecinos de Heliópolis recuerdan que en el pasado los días de partido eran días de fiesta en el barrio. «Había un buen ambiente, los bares llenos y se respiraba un clima que ahora ya no existe. Nosotros estamos acostumbrados a que en esos días, nuestras calles se llenen de aficionados, pero la actual situación se ha ido de las manos. No queremos que ocurra una desgracia para que tengan en cuenta nuestras quejas», explica el presidente de la asociación Los Andes. Los vecinos aseguran que los hosteleros están siendo también perjudicados y hay quien se ha visto obligado a echar la baraja por el ambiente que se monta en la calle. «Es que de buenas a primeras, instalan un tenderete en la vía pública y se ponen a vender alcohol sin control alguno».

A finales de septiembre, esta asociación solicitó una reunión con el delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera , en la que le reclamaron una mayor presencia policial en la zona y que desde el Ayuntamiento se arbitrara medidas para poner freno al botellón. Una práctica prohibida que los ayuntamientos no erradican. Según el presidente de la asociación, desde el Consistorio se comprometieron a montar un dispositivo policial. «Para el derbi ya había previsto uno por tratarse de un partido de alto riesgo. Pero los vecinos no hemos notado ninguna mejoría sino todo lo contrario».

La queja vecinal también alcanza a la Policía Local por la falta de intervención cuando se les reclama. «Todo lo anterior ocurre con la Policía Local mirando hacia otro lado, si es que llega a estar presente, y con la Policía Nacional (antidisturbios) corriendo despavorida ante la masa de energúmenos que les increpa», describe la carta remitida a Juan Carlos Cabrera en septiembre.

Los vecinos piden más policías pero también medidas para evitar que «una parte descontrolada de la afición» tome el barrio de esa manera.