Vecinos denuncian que el Cortijo de Cuarto se ha convertido en un vertedero
Residentes de la zona hicieron una quedada este fin de semana para limpiar las basuras
Vecinos de la barriada de Bellavista han denunciado que el «pulmón verde» comprendido entre la zona del Cortijo de Cuarto y el nuevo cauce del río Guadaíra se ha convertido en un vertedero, por los escombros y basuras depositados, un problema agravado por los botellones, que han crecido desde que la Junta de Andalucía decretó el cierre de la hostelería, según alertan estos ciudadanos. Por ese motivo, diversas asociaciones vecinales de Bellavista convocaron ayer una jornada solidaria de limpieza para tratar de adecentar en algo esta zona verde.
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Según relata uno de los vecinos, Ángel Díaz, en este espacio delimitado por el Cortijo de Cuarto y el nuevo cauce del Guadaíra discurre un corredor verde que conecta Los Bermejales-Palmas Altas con la depuradora del Copero, conformando una superficie de unas cuarenta hectáreas atravesadas por 4,5 kilómetros de caminos.
En la zona, añade, se plantaron 1.730 árboles en los márgenes de los senderos y se repoblaron con otros 2.674 ejemplares de especies autóctonas. Estas mejoras contribuyeron a que los residenets en el barrio utilizaran este «pulmón verde» como zona de esparcimiento y desarrollar actividades como pasear, correr, salir en bici...
Sin embargo, desde hace un tiempo, denuncian los vecinos, la zona se ha convertido en un vertedero de basura , al depositarse numerosos escombros y cualquier tipo de residuo. La situación se ha complicado desde el confinamiento, pues se ha convertido en un punto de reunión de botellones, con el consiguiente incremento de los restos depositados allí.
En la entrada de la zona, señalan además, se encuentra el colegio José Sebastián y Bandarán, donde es habitual encontrarse incluso en la propia puerta del centro educativo vasos de plástico y botellas de cristal.
Los vecinos llevan tiempo denunciando esta situación sin encontrar respuesta en las administraciones, por cuanto la titularidad de los terrenos se encuentra en diferentes manos. Así, según añaden, la propiedad de la mayor parte del suelo corresponde a la Diputación de Sevilla, a través de Sevilla Activa, pero también hay zonas bajo gestión de la Consejería de Medio Ambiente, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Demarcación y el Ayuntamiento de Dos Hermanas. Por este motivo, lamentan, que las administraciones se pasan «la pelota» unas a otras y no se da solución.