Varios trabajadores del Consorcio de Turismo denuncian al gerente por acoso laboral

La disolución del Consorcio de Turismo del Ayuntamiento comunicada por el gobierno municipal la semana pasada a los empleados de este organismo ha abierto la caja de los truenos, ya que varios de sus trabajadores habían denunciado en los tribunales al actual gerente por bajarle «de manera injustificada» sus salarios y «por acoso laboral ». Fuentes internas del Consorcio confirmaron ayer a este periódico que concretamente hay tres empleados que han demandado al Consorcio por su disminución salarial repentina y que, además, uno de ellos ha interpuesto una querella contra el gerente, Antonio Jiménez, por acoso laboral, ya que entiende que su superior lo ha arrinconado en una mesa sin atribuciones. Este último denunciante, un cargo histórico del Consorcio de Turismo hasta la llegada de Espadas al gobierno, ha estado de baja por ansiedad.

El conflicto viene de largo. Como ya informó este periódico, el secretario municipal emitió un informe al final del pasado mandato en el que instaba al gobierno, entonces presidido por Juan Ignacio Zoido, a disolver el Consorcio de Turismo, ya que este organismo no estaba actuando conforme dictan sus reglas. Para ser un consorcio, todas las partes integrantes tienen que aportar un determinado presupuesto. Y según el secretario, Luis Enrique Flores , ni la Junta, ni la Diputación, ni las entidades empresariales habían puesto un sólo céntimo en la última década, por lo que todo el peso económico de este ente lo soportaba el Ayuntamiento. En consecuencia, se dictó la liquidación del mismo para poner en marcha otro organismo exclusivamente municipal dedicado a la gestión del Turismo. Esa fue la noticia que el gobierno dio a los empleados hace unos días. La plantilla del Consorcio ya lo sabía, porque esta situación venía coleando desde 2015, por lo que en este sentido no ha habido ninguna polémica. Sin embargo, un movimiento realizado por el gerente a comienzos de año activó las alarmas dentro del organigrama. Jiménez hizo una reestructuración de la plantilla que apenas tendría dos meses de vigencia, pues la disolución ya estaba en marcha.

Las fuentes consultadas se preguntan a qué se debe este movimiento en el que el director del Consorcio desplazó a los jefes históricos del departamento de Dirección de Planificación, el de Promoción Internacional y el de Gestión Presupuestaria desplazándolos a otros puestos menos relevantes, si el Ayuntamiento ya estaba organizando la disolución de esta entidad y la creación de una nueva. «¿Por qué no esperó a hacer esa reorganización en el nuevo organismo autónomo que se va a crear para sustituir al Consorcio?», se preguntan algunas voces de Turismo. Según denuncian, la plantilla se encuentra en una situación muy delicada, ya que algunos de sus empleados están adscritos a la Junta de Andalucía y otros a la Diputación. Estas dos instituciones los cedieron cuando se fundó el Consorcio en el año 2000 y, técnicamente, sus puestos de trabajo dependen de estas administraciones. Al diluirse Turismo de Sevilla, su futuro no estaría asegurado. Y el movimiento del Ayuntamiento estaría relacionado con una recolocación de los mismos antes del cierre para situarlos en la puerta de salida antes de la liquidación. Esta jugada, según las quejas internas, exoneraría al Ayuntamiento ante los juzgados de lo Social si se producen los despidos.

El Gobierno municipal aseguró a este periódico cuando se anunció la liquidación del Consorcio que se mantendrán todos los puestos, pero no aclaró si también se mantendrán los actuales trabajadores . Sin embargo, antes de que se haya producido todo este desenlace varios de los empleados se adelantaron en los tribunales porque entienden que el gerente los ha arrinconado y les ha bajado el sueldo drásticamente, otra medida que podría estar relacionada con los posibles finiquitos y la reclamación de derechos laborales.

El gobierno municipal explicó ayer, después de que ABC solicitara su versión, que «el gerente del Consorcio de Turismo en el ámbito de sus competencias recogidas en el convenio colectivo planteó una reorganización interna ante el inicio del año 2017 y los retos que afrontaba el Consorcio con nuevos proyectos como el plan de actuación para este ejercicio y tras mantener más de 18 meses la anterior estructura. Por este motivo, se firmó una resolución por la que se dispuso la sustitución de las dos plazas de libre designación de adjunto a la dirección por una sola plaza. De esta forma, quedaron relevados en el cargo las dos personas que ostentaban el puesto de adjuntos de dirección con retribuciones de 59.810 y 57.731 euros. En ambos casos volvieron a las plazas que ocupaban en el Consorcio con carácter previo a su nombramiento como adjuntos a la dirección con fecha 1 de enero de 2017 y con las retribuciones que tenían antes». Además, según el gobierno, «en el ámbito de sus competencias se acordó el nombramiento de una nueva adjunta a la dirección».

Por otra parte, «con fecha 30 agosto de 2016, el viceinterventor emite informe de reparo a la nómina de uno de los trabajadores del Consorcio de Turismo que alcanza un saldo anual de 69.507 euros. Ese informe desfavorable advierte de que se trata de un salario base superior al fijado al convenio colectivo sin un complemento transitorio de homologación. Ante ese informe de reparo se inician los trámites para adecuar la retribución de este trabajador a lo establecido en el informe de la Intervención General del Ayuntamiento», esgrime el equipo de Juan Espadas. La solución al conflicto, en todo caso, se dilucidará en los tribunales.