sanidad
Valme personaliza sus tratamientos con morfina para evitar efectos adversos en enfermos con dolor crónico
El hospital sevillano dispone de la primera escuela de pacientes con dolor crónico no oncológico de Andalucía

El Hospital Universitario de Valme personalizará todos los tratamientos contra el dolor crónico no oncológico en los que se utilicen opioides (morfina y sus derivados). Elfuerte incremento de la prescripción de los mismos para el tratamiento del dolor crónico de intensidad severa motiva esta medida que trata de mejorar la salud de los pacientes pues, aun tratándose de fármacos muy potentes y efectivos, no están exentos de efectos adversos, que se agravan si se utilizan sin atender a las recomendaciones de los expertos.
Entre estos efectos están la intolerancia digestiva, naúseas, vómitos y estreñimiento, retención urinaria, prurito y depresión respiratoria. El responsable de la Unidad de Dolor Crónico del centro, Ángel Martínez Navas , asegura a ABC que este último no es frecuente pero sí el resto y que con esta personalización se evitará un eventual abuso de estos medicamentos. «No hemos detectado el uso aberrante de estos fármacos pero es bueno que mantengamos una prescripción precisa», aclara.
Los profesionales de Valme harán un seguimiento de estos enfermos a través de los centros de salud y llamadas a los pacientes. «Todo medicamento puede generar una adicción y por eso es importante realizar un seguimiento más cercano a través de los facultativos de Atención Primaria».
Desde la Unidad de Dolor Crónico también se ha puesto en marcha una escuela de pacientes que identificará las prácticas más seguras para el uso de opioides en pacientes con dolor crónico grave. Aproximadamente, el 70% de los pacientes tratados en esta unidad reciben tratamiento opioide, además de otras medidas terapéuticas.
Enmarcada en el Plan Andaluz de Atención a las Personas con Dolor de la Junta de Andalucía, su objetivo principal es hacer posible el intercambio de conocimientos y experiencias en el manejo del tratamiento opioide entre los pacientes que los emplean y las personas que los cuidan . Con ello se pretende que todas las personas puedan ejercer un papel más activo y responsable en sus procesos de dolor crónico y en el tratamiento con morfina y sus derivados.
Calidad de vida y errores de medicación
Las prácticas seguras tratadas en esta escuela abordan cualquier aspecto relacionado con el tratamiento opioide, además de la prevención de errores de medicación. Según Ángel Martínez Navas, «logramos dos objetivos al mismo tiempo: proporcionamos información y recursos sobre el tratamiento con opioides de procesos de dolor crónico no oncológico grave, contribuyendo a que nuestros pacientes aprendan a convivir con su proceso de dolor (mejorando la calidad de vida) y promocionamos una cultura de seguridad en las personas que los utilizan».
Esta escuela de pacientes está formada por profesionales de este centro, pacientes y familiares. Inicialmente tres pacientes que padecen dolor crónico y reciben tratamiento opioide son formados por anestesiólogos y personal de enfermería como personas expertas, implicándose posteriormente en la formación de otros pacientes con procesos de dolor similares.
Así, las personas que acuden a los talleres formativos se encuentran un profesorado que habla su mismo lenguaje y sin tecnicismos, entre iguales, ya que son también pacientes . Esto les permite ponerse en el lugar del otro y entender sus dificultades en la forma de enfrentarse a su dolor.
Entre el 15 y el 25 por ciento de los adultos sufren dolor crónico. A partir de los 65 años, esta cifra se eleva al 50 por ciento
La Unidad de Dolor Crónico de Valme atiende a más de cuatro mil consultas al año y recibe más de 900 pacientes nuevos
El dolor es uno de los trastornos que más afecta y preocupa a la ciudadanía, siendo el síntoma acompañante que con mayor frecuencia motiva una consulta médica. Entre el 15% y el 25% de los adultos sufren dolor crónico en un determinado momento de sus vidas , cifra que asciende al 50% en mayores de 65 años.
El dolor crónico no oncológico es aquél de cualquier localización que tiene una duración superior a tres meses que deteriora la capacidad funcional de las personas que lo padecen. Al respecto, la evidencia científica sitúa un ligero predominio en las mujeres (58%), siendo el origen músculoesquelético el proceso más frecuente y siendo su localización más predominante la rodilla seguida de la espalda.
El cuestionario realizado al término de las sesiones celebradas en la Escuela de Pacientes constata el alto grado de satisfacción mostrada, tanto por los pacientes alumnos como por los pacientes formadores. . Los resultados sobre un máximo de 10 puntos coinciden en su mayoría con esta máxima puntuación, siendo al 9.4 la valoración más baja.
La Unidad de Dolor Crónico del Hospital Universitario de Valme pertenece al servicio de Anestesiología y Reanimación que dirige Mercedes Echevarría. En su cartera de servicios figuran avanzados procedimientos diagnósticos y terapéuticos destacando aquellos que se realizan bajo control ecográfico, es decir, son técnicas ecoguiadas.
La Unidad de Dolor Crónico, anualmente lleva a cabo más de 4.000 consultas, de ellas atiende a 900 pacientes nuevos cada año . Desarrolla en torno a 145 sesiones de quirófano. Supera los 1.200 procedimientos intervencionistas, siendo el 50% con técnicas guiadas con ecografía, mientras que el resto son guiados mediante radioscopia y otras terapias complejas para el tratamiento de procesos de dolor crónico severo y de difícil control.