La Universidad de Sevilla baraja la presencialidad total para el próximo curso 2021/2022

Si no hay ninguna tragedia que lo impida, el próximo curso será cien por cien presencial en la Universidad de Sevilla. Es decir, como antes de la pandemia. Es el principal escenario que barajan para el próximo septiembre, cuando comience el curso 2021/2022 en la Hispalense.

Lo ha dicho el rector, Miguel Ángel Castro, durante la presentación del nuevo edificio del Cateps para la Politécnica . Preguntado por ese aspecto, Castro ha asegurado que el tema irá a un consejo de gobierno que la Universidad celebrará en las próximas semanas. Pero, en cualquier caso, el escenario que barajan es el de la presencialidad total ya que, como ha insistido en otras ocasiones, la Hispalense siempre va a tender al «máximo nivel de presencialidad».

En este sentido, Castro ha hecho hincapié en que es la opción más posible porque se va avanzando en el plan de vacunación con lo que, para el mes de septiembre , cuando comience el próximo curso, es de suponer que toda la comunidad universitaria estará inmunizada.

La fecha de inicio para el próximo curso está programada para el próximo 20 de septiembre y si se confirman los planes del Rectorado de vuelta a la normalidad supondrá el fin de los grupos reducidos y los turnos rotatorios para ir a las clases como siguen en este curso. Será la vuelta a la normalidad en la comunidad universitaria que lleva todo este curso prácticamente vacía ya que los estudiantes siguen las clases en streaming con las cámaras instaladas para ello y son muy pocos los que acuden a diario al campus.

En cuanto a los exámenes finales, que tendrán lugar el próximo mes de junio, Castro también ha reiterado, como ya adelantó hace varios días, que serán presenciales . «El pronóstico no muestra que vayamos a dar un paso atrás en ese sentido», ha dicho el rector recalcando que si no se produce ninguna tragedia estos exámenes serán presenciales. «En peores circunstancias los hemos hecho así», ha dicho Castro en referencia a las pruebas del final del cuatrimestre que, en enero, se hicieron mayoritariamente de forma presencial pese al rechazo estudiantil.