Los jueces «sudarán» para elegir al juez decano de Sevilla

Las elecciones a decano de los jueces de Sevilla , que se celebran mañana al mediodía en los juzgados de Viapol, pueden convertirse en las más caldeadas de la historia judicial sevillana. Y no porque se prevea una dura pugna por el decanato: la suerte está más que echada puesto que en esta ocasión sólo ha estado en liza la candidatura del magistrado Francisco José Guerrero , que ha venido ostentando el cargo los últimos cuatro años y no cuenta con oposición para prorrogar su mandato al menos hasta que acabe la década.

Sin embargo, la votación se presume muy acalorada porque tiene que desarrollarse al mediodía en la segunda planta del edificio Viapol, una de las afectadas por la ausencia de aire acondicionado denunciada la semana pasada por los funcionarios de la Junta a través de ABC y que sigue causando enormes molestias tanto al personal como a los abogados y el público en general que tienen que acudir a estos juzgados a hacer gestiones con el termómetro disparado fuera en la calle pero también dentro, donde se están alcanzando los 30 grados en las horas centrales del día.

Para intentar combatir esta ola de calor preveraniega, y mientras la Consejería de Justicia e Interior que dirige el ex fiscal Emilio de Llera culmina unas negociaciones contractuales con las que confía en solventar «a la mayor brevedad posible» este serio problema de refrigeración, lo que ha hecho la Administración autonómica es repartir aparatos portátiles (los conocidos «pingüinos») entre las dos plantas de Viapo l afectadas -la tercera no tiene el problema con el suministro del aire acondicionado al estar sometida a un régimen jurídico distinto- que se están revelando incapaces de combatir o paliar mínimamente la drástica subida de temperaturas.

Según fuentes judiciales, la sala a la que está convocado el centenar de jueces sevillanos para que depositen mañana su voto -se necesita un mínimo de 50 papeletas para que Guerrero pueda volver a ser proclamado decano- dispone de dos «pingüinos» para hacer más llevadero el democrático trance. Pero el propio juez decano de Sevilla es ya plenamente consciente del calor al que se enfrentarán mañana y que vienen soportando estoicamente día tras día algunos de sus compañeros de toga, dado que el pasado martes se desplazó desde su despacho -en la también calurosa tercera planta de los juzgados del Prado de San Sebastián- hasta Viapol y se dio de bruces con el bochorno generalizado.

Allí tuvo que escuchar las quejas de los funcionarios, que están que trinan. De hecho, han acudido esta misma semana a la Delegación Provincial a protestar formalmente por las condiciones en las que tienen que seguir trabajando, aseguran que como consecuencia de los impagos de la Junta. En paralelo, la plantilla está exigiendo a los responsables de personal que al menos les concedan una reducción de jornada excepcional hasta que no se resuelva el problema de suministro de aire acondicio- nado, para el que nadie se atreve a dar una fecha concreta.

Por esa suerte de colegio electoral tienen que desfilar mañana los 98 magistrados que integran a día de hoy la planta judicial sevillana, ya que provisionalmente están vacantes los juzgados de lo Social 3 y de Mercantil 2 de Sevilla. Si tienen suerte, la bajada de temperaturas anunciada para el fin de semana podría adelantarse a la jornada de mañana viernes, pero dentro de Viapol raro es ya últimamente el día en que no se supera con amplitud el límite máximo de los 27 grados indicados para el interior de las oficinas en la normativa de prevención de riesgos laborales. Unas oficinas que, además, tienen problemas severos y crónicos de espacio, porque están atestadas de pilas y pilas de expedientes que no ayudan a hacer más respirable una atmósfera que, valga la ironía, es de juzgado de guardia.