El último adiós al bar Manolo

Entre el aplauso de cariño, homenaje y admiración de sus parroquianos habituales y de los camareros de los vecinos negocios de restauración. Así ha echado por última vez la persiana este domingo el bar Manolo de la Alfalfa , otro de los clásicos de la hostelería sevillana que no ha podido resistir la larga agonía de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.

El bar Manolo ha decidido cerrar sus puertas tras 85 años de servicio en la plaza de la Alfalfa , donde había logrado consolidarse como una de las opciones con más arraigo para el cerveceo y el tapeo dentro del casco histórico.

Famosas eran sus pavías, más en tiempo de Cuaresma y en Semana Santa, cuando la clientela se agolpaba de pie sin importar los minutos de espera para dar buena cuenta de ellas. Famosa también su cerveza fría y su amplia terraza en la misma plaza de la Alfalfa, donde el tiempo parecía detenerse mientras la cerveza bien fría se consumía en un constante ir y venir de transeúntes .

El chipirón, la ensaladilla, las gambas o el solomillo eran otras de las especialidades de la casa, que está en manos de Félix Jiménez desde mediados de los años 80.

Alrededor de medio centenar de personas se han dado cita este domingo frente al señero establecimiento en el momento del último cierre de la persiana, tributando un largo y cálido aplauso a sus trabajadores.