TRIBUNALES
Última oportunidad para que unos abuelos sevillanos puedan ver a su nieta
El 19 de abril se celebrará una vista para restablecer o no el régimen de visitas de una hora cada quince días
El caso de los abuelos sevillanos del barrio de San Jerónimo que llevan dos años sin poder ver a su nieta va llegando a su fin. El próximo 19 de abril se celebrará una vista en la que se confirmará o no el régimen de visitas tuteladas.
Según el artículo 160 del Código Civil, los abuelos tienen derecho a relacionarse con sus nietos. Para poder ejercer este derecho tienen la posibilidad de interponer una demanda de reclamación de régimen de visitas con los menores. Éste puede ser otorgado o denegado en el caso de existir causa justa, es decir, todo aquello que no perjudique al desarrollo y salud mental y física de los menores, según ha explicado el abogado de la familia, Gabriel Velamazan , este viernes en rueda de prensa.
El proceso se llevó a los juzgados y el pleito se ganó el 23 de junio de 2016 , como ya adelantó ABC. La sentencia estimaba favorable la demanda y establecía un régimen de relaciones personales consistente en una hora cada quince días. Sin embargo, poco después, la Junta de Andalucía recurrió la sentencia alegando la existencia de «malas relaciones» con los abuelos.
Desde que les retiraran el acogimiento familiar por el abandono de su progenitora y antes de este juicio, los abuelos pudieron disfrutar de la niña hasta en tres ocasiones en régimen de visitas tuteladas. «La niña estaba abrumada por estas visitas. Le perturbaba el sueño y le creaba ansiedad », dice el psicólogo infantil, Rafael del Río, que insiste que « no es una razón contundente para que la Administración quiera retirarles las visitas. Estas malas relaciones no pueden ser consideradas como una justa causa».
A día de hoy, la familia lleva dos años -desde el 21 de abril de 2015- sin ver a la que considera su hija. «Me han quitado mi vida. Nosotros éramos felices con ella y ella con nosotros», afirma entre lágrimas Miguel Ángel Rodríguez, el abuelo de la menor.
La madre era toxicómana y descuidaba a la pequeña. «Nosotros cuidamos de la niña con tan sólo un año y medio. No hablaba, ni caminaba, ni se reía. Venía desnutrida», explica Ana María Fernández, la abuela. El juzgado de Primera Instancia competente les concedió el acogimiento familiar pero tres años después, la Junta de Andalucía se los retiró alegando que «son personas no adecuadas para cuidar de la menor». Esta resolución está recurrida y aún se encuentra en el Supremo.
La niña ya tiene seis años y este tiempo ha sido «un calvario» para la familia. «Llegó a nuestras vidas en un estado deplorable y con nosotros volvió a sonreír», insiste Ana María.
Los abuelos piden a la Junta de Andalucía que, al menos, retire el recurso para que puedan ver a la pequeña. «Nosotros seguiremos luchando».
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