Un trocito de Sevilla a lápiz y enmarcado para siempre
El ilustrador Alfredo Rodríguez comenzó a dibujar durante el confinamiento diferentes fachadas de bares sevillanos y sus creaciones se hicieron viral en redes sociales
Cada rincón de Sevilla mantiene en secreto numerosas historias . El primer beso, los primeros pasos de un niño o la primera cerveza junto a un padre. Momentos y recuerdos que se quedan grabados en la memoria de los sevillanos y de la propia ciudad.
Quizá por este carisma sentimental, el ilustrador Alfredo Rodríguez se ha convertido en viral en redes sociales gracias a sus dibujos. En sus obras recrea diferentes fachadas de la capital hispalense, siendo la mayoría espejos de tradicionales bares , lugares de culto para los vecinos de esta ciudad.
«Durante el confinamiento comencé a pintar fachadas de Sevilla. Mi primera creación fue Casa Vizcaíno , un lugar que conozco bien y que gustó muchísimo», cuenta Alfredo, un enamorado de la pintura desde pequeño. Asegura que este talento es herencia de su padre , pero que él ya no dibuja y le ha cogido el relevo de «dibujante de la familia».
En 2012 comenzó a interesarse por el realismo y practicó con técnicas que a día de hoy domina a la perfección. En este sentido, afirma que el obligado encierro provocado por la pandemia del coronavirus Covid-19 ha tenido cosas malas, pero también buenas, como poder dedicarle más tiempo al dibujo . «Cuando comencé a pintar las fachadas de los bares una amiga me dijo que solo a mí se me podía ocurrir dibujar lo que todo el mundo echa de menos », dice entre risas.
Y es que sus ilustraciones han causado sensación. Desde Sevilla hasta Chicago , pasando por Italia, Francia o Alemania, ya hay rincones de la capital hispalense en medio mundo . «Es una locura de gente pidiendo mis obras, tanto para regalos como para ellos mismos. Son muchos los que viven fuera y quieren tener un trocito de la ciudad con ellos. Algunos llegan a decirme que se abren un botellín frente al dibujo y así la cerveza les sabe mejor», afirma el ilustrador emocionado.
Una de las creaciones que guarda con más cariño es la del bar Casa Eme , cerrado recientemente. Indica que «fue uno de los más duros por su complejidad», pero también de los que más ha disfrutado pintando. «Además, no sabemos si esa fachada se va a mantener así o va a cambiar en el futuro ».
Se puede contactar con él a través de Instagram y Twitter (@alfredorfz) o en el correo electrónico alfredorf22@hotmail.com . El precio de las obras originales depende de la complejidad y del tamaño. Sin embargo, las láminas, que son impresiones individuales en papel de grabado, tienen un coste fijo de 20 euros «para que todo el mundo pueda tener una en su casa».