Tres voluntarios de África Arcoiris parten hoy hacia Costa de Marfil para vacunar a 4.000 niños
La ONG que preside Jesús Mejías ha puesto ya 700.000 vacunas contra la meningitis y la fiebre tifoidea en 25 años
Con todas las dificultades que impone la pandemia para viajar y con el aumento de la violencia en Costa de Marfil tres voluntarios sevillanos parten hoy hacia el país para vacunar contra la meningitis y la fiebre tifoidea a 4.000 niños . Al frente de ellos va el empresario palaciego Jesús Mejías , que es además cónsul honorario de esta nación africana, a la que viaja cada año para cumplir un reto que se propuso en 1992, que es poner un millón de vacunas y ya ha alcanzado las 700.000.
«Esta vez vamos menos personas porque hay que destinar cada recurso a lo importante que es la compra de dosis contra estas enfermedades y además es una zona en conflicto, con lo que hay más preocupación», asegura a ABC Mejías, fundador de la ONG África Arcoiris , que es la encargada de esta misión.
«Una de las ausencias es la de nuestro pediatra Alfonso Carmona , que siempre ha sido el responsable de estas campañas», admite Jesús Mejías. El facultativo, que preside el Colegio de Médicos de Sevilla, no ha podido participar esta vez por compromisos profesionales, por tanto, el equipo lo liderará el sanitario Manuel Calvente , que contará con el apoyo de Francisco Márquez Moral , que será el encargado de tranquilizar a los menores que se asustan cuando ven las inyecciones.
«Otra vez hemos contado con el apoyo de la Fundación Cajasol , la Diputación de Sevilla y los ayuntamientos de Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Lora y Los Palacios para proteger a estos niños contra la meningitis y la fiebre tifoidea», señala el máximo responsable de la ONG. En el destino se unirán a ellos médicos de la zona que ayudan a dispensar las dosis para hacerlo en el menor tiempo posible.
«Las campañas están pensadas para los niños, aunque si sobran vacunas también se inyectan a los adultos. De hecho n os encontramos muchas veces con casos en los que quieren ponerse por delante de los pequeños , pero saben que no puede ser», comenta.
Sobre la pandemia, señala que al contrario que en el primer mundo «no es el mayor problema al que se enfrentan estas personas». La violencia, la hambruna y las enfermedades se imponen a los estragos que pueda hacer el Covid-19, aunque desgraciadamente también ha llegado a esta zona. A pesar de los obstáculos, Mejías admite que lo que empezó como un sueño hace veinticinco años empieza a hacerse realidad, acercándose a ese millón de vacunas .
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