MOVILIDAD
Tres horas sin taxis en el aeropuerto de Sevilla en protesta por la falta de policías
Los taxistas protestaron por la falta de vigilancia policial contra el intrusismo en el sector
Los viajeros que llegaron este viernes al aeropuerto de Sevilla entre las nueve y cuarto de la mañana y las doce del mediodía debieron tenerlo difícil para coger un taxi ya que en la parada no había ninguno durante esa banda horaria debido al paro que protagonizaron los profesionales del sector en protesta por la falta de policías locales para controlar el intrusismo.
El presidente de Solidaridad del Taxi, Enrique Filgueras , ha dicho a ABC que no sólo no llegó el refuerzo policial que el Ayuntamiento había prometido sino que ni siquiera estaban los dos efectivos que habitualmente se hallan en la zona.
Filgueras no ocultó su indignación después de las conversaciones mantenidas con responsables municipales sobre la necesidad de que haya más vigilancia en este punto estratégico de la ciudad «porque llegamos esta mañana y no estaban ni los policías que hay siempre».
Por su parte, fuentes municipales dijeron que había dos patrulleros asignados al aeropuerto y otros dos a Santa Justa y que estuvieron por la mañana «aunque evidentemente, si pasa algo, actúan, no están quietos». Comentan que «hubo una actuación policial por un vehículo que se saltó un stop» y que por eso no estaban presentes los efectivos en la zona donde se encuentran los taxistas.
También recuerdan que ha habido una reunión con las asociaciones del taxi y que llegó al compromiso de evaluar la situación en un mes .
« Unión Sevillana del Taxi, la asociación mayoritaria , mostró su interés por colaborar y valorar los resultados en treinta días», recalcan las citadas fuentes municipales.
Sobre este asunto el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas , defendía hace unos días el establecimiento de puntos de seguridad «permanentes» en la estación de Santa Justa y en el aeropuerto de San Pablo, y aseveró que «el Ayuntamiento no va a permitir que alguien quiera imponer su criterio a los demás o que sencillamente quiera marcar sus propias reglas del juego». Espadas recalcó que hay «un ordenamiento jurídico y tiene que haber una fórmula que permita trabajar de manera segura para todos».
Los taxistas reclaman a las autoridades más control policial sobre la actividad de particulares que acuden a las estación ferroviaria de Santa Justa o al aeropuerto, así como a las estaciones de autobuses, a recoger viajeros dando servicios «a apartamentos u hoteles» o en respuesta a ofertas mediante aplicaciones digitales, sin tratarse de profesionales regulados como tal. Filgueras pide que se reclame la documentación a todos los vehículos sospechosos de realizar servicios de traslado de viajeros sin tener los permisos pertinentes y dice que en Santa Justa se han llegado a contabilizar un centenar de estos servicios al día.
Los taxistas quieren que la Delegación de Movilidad busque soluciones al problema y ponen como ejemplo el caso del aeropuerto de Málaga.
Allí, los vehículos de transporte concertado tienen que pasar un control gestionado por la Policía Local para acceder al recinto acotado para ellos.
Aquí, de momento, la solución no ha llegado.
Ahora hay un compás de espera después de que ayer viernes se desconvocara una concentración de protesta prevista en la estación de Santa Justa.
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