Sevilla

Tres guardias civiles ante un tribunal militar por insultar a sus jefes en un grupo de whatsapp

Un capitán, jefe de compañía, los ha denunciado por un supuesto delito militar que conlleva cárcel

La concentración de agentes en apoyo a los compañeros investigados celebrada este lunes ABC

Silvia Tubio

Tres agentes de la Guardia Civil destinados en la Comandancia de Sevilla han tenido que prestar declaración en calidad de investigados por un supuesto delito milita r que en caso de condena les podría llevar a cumplir hasta nueve meses de prisión. El origen de esta causa que instruye el Togado Militar está en los comentarios vertidos en un grupo de whatsapp donde los agentes habrían insultado a dos oficiales. Esa conversación, que los denunciados defienden que es de carácter privado, llegó a los oídos de un capitán que interpuso una denuncia. Este pasado viernes y este lunes han declarado los tres agentes investigados en dependencias de la Subdelegación de Defensa.

En ambas jornadas de interrogatorios, los guardias fueron recibidos en la entrada por un grupo de afiliados a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que portando una pancarta reclamaban la no aplicación del Código Militar para los guardias civiles que siguen sujetos a este régimen sancionador a pesar de que orgánicamente dependen del Ministerio del Interior. «Se trata de una herramienta abusiva , arbitraria y a todas luces injusta, que supone que un servidor público, pueda acabar entre rejas como consecuencia de una discusión laboral o, como en el caso que ahora nos ocupa, por presuntos hechos privados sin relación con el servicio», señala el comunicado remitido por la asociación profesional. En la concentración de apoyo acudió el secretario general de la AUGC y varios delegados provinciales de esta asociación que es la mayoritaria en el Instituto Armado.

Fuentes judiciales detallan a ABC que los comentarios que ahora son objeto de un procedimiento judicial por la vía militar se produjeron al inicio del estado de alarma y están relacionados con la falta de medios de autoprotección que han sufrido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Los tres agentes investigados, dos guardias y un cabo, criticaron en unos archivos de audio la postura que habían adoptado dos oficiales al inicio de la crisis sanitaria frente a la petición de medios por parte de sus subordinados. Uno de esos oficiales, que es un capitán jefe de compañía, decidió llevar los audios a los tribunales. Desde la AUGC denuncian que se destinaron agentes del servicio de información para identificar a los posibles responsables de los audios. «Es decir, se detraen medios para la seguridad ciudadana para poder encarcelar a unos compañeros, mediante aplicación del Código Penal Militar, por un presunto delito de insulto a superior; todo ello en pleno siglo XXI».

En estos momentos los tres agentes investigados siguen en activo y no se ha adoptado ninguna medida disciplinaria. La posible apertura de un expediente disciplinario de carácter administrativo ha quedado en suspenso mientras no se resuelve el proceso judicial que acaba de iniciarse con la incoación de diligencias previas.

Los precedentes

Hay precedentes de condenas, ya confirmadas por la Sala Militar del Tribunal Supremo en este sentido. Así, el pasado mes de marzo el TS ratificaba la pena de nueve meses de cárcel para un guardia civil de la Comandancia de Valencia por un delito de «insulto a un superior», al que se refirió con un «tono elevado de voz» y de forma «poco respetuosa». Los hechos se remontan al 28 de mayo de 2016 cuando el guardia civil recriminó a un cabo jefe de la patrulla por abandonar una zona con aguas fecales donde podría haberse producido un posible delito ecológico.

Este agente utilizó un «tono elevado de voz» y una «forma poco respetuosa», señala la sentencia, llegando a proferir que el cabo era un «maldito inepto» o un «inútil de mierda».

En 2015, otro guardia civil ingresaba en la prisión madrileña de Alcalá Meco para cumplir cuatro meses por el mismo delito. Igualmente, el Tribunal Supremo había confirmado la condena que le impuso en su día el Togado Militar por gritarle a su jefe: «maricón, no tienes huevos, lo que me tengas que decir me lo dices a la cara».

El Supremo consideró que la frase era « significadamente ofensiva por injuriosa, afrentosa y desmerecedora» y «en consecuencia constitutiva de delito». La resolución subrayaba además que «el delito de insulto a superior, además de tutelar la dignidad personal del ofendido, protege, muy especialmente, la disciplina militar, que, en cuanto militares, obliga también a los miembros de la Guardia Civil».

En el asunto que se acaba de iniciar en Sevilla, la defensa de los agentes se basa sobre todo en el hecho de que los comentarios se hicieron en un chat privado y no se dirigieron directamente hacia los oficiales.

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