PATRIMONIO
Así trabajan los arqueólogos en la Puerta del León del Alcázar de Sevilla
Miguel Ángel Tabales dirige las labores para analizar los añadidos en el Patio del León, que se pretenden eliminar para que se contemple la estructura original de Pedro I
Las catas arqueológicas en la Puerta del León del Real Alcázar de Sevilla han comenzado esta semana para poder datar con precisión la puerta de Pedro I , su entorno y los elementos agregados más recientemente, así como la puerta islámica. Esta actuación, que durará apenas unos días, se realiza cada mañana a primera hora, entre las siete y las nueve, justo antes de que abra a los turistas este monumento, catalogado como Patrimonio de la Humanidad. Los resultados de estas catas, en las que se empleará carbono 14, serán remitidos a la Comisión de Patrimonio de la Consejería de Cultura, quien decidirá sobre la permanencia o no de estos elementos de principios del siglo XIX y que fueron alterados en el XX a raíz de la petición del Patronato del Alcázar.
ABC ha visitado los trabajos con el arqueólogo que los dirige, el profesor universitario Miguel Ángel Tabales , de la mano del cual pueden descubrirse detalles asombrosos y desconocidos de esta zona de acceso al palacio medieval. El proyecto para este espacio, si así lo decide Patrimonio una vez reciba el informe de Tabales, incluye retirar elementos muy alterados en el último siglo para recuperar la puerta primitiva de Pedro I , ahora completamente oculta, además del hueco de la antigua puerta islámica, que se puede ver desde la calle Miguel de Mañara. También permitiría mejorar el acceso de turistas y adaptar la visita con un sistema más moderno y ágil, trasladando al interior del edificio las amplias colas que se forman a la entrada del Alcázar.
Los trabajos se desarrollan en la Puerta del León y consisten en esa eliminación controlada arqueológicamente del revestimiento interior de la Puerta del León en la estancia interior contigua a la puerta, en sus frentes norte, este y sur; así como en los tramos de escalera que afectan a dicho muro. También se eliminará el revestimiento del resalte de la muralla islámica. Por el momento, se realizan las catas correspondientes para poder fechar si, efectivamente, esos elementos añadidos carecen del valor necesario y pueden ser eliminados para que la estructura original pueda contemplarse. «Estamos empezando y queda mucho por revisar aún -explica Tabales-, pero de momento ya hemos podido comprobar que esos elementos añadidos son del siglo XIX y que incluso alguno de hechos, como los ventanucos, están completamente rehechos con cemento a mediados del siglo XX , cuando las reformas de Juan Talavera. Está muy retocado».
En el análisis de esos elementos añadidos, básicamente tres pequeñas habitaciones, y en la retirada arqueológica de parte del revestimiento ya se han podido observar «algunos detalles originales muy interesantes» , como el marco donde se encuadrarían azulejos como los del propio león del acceso principal o dos ménsulas que soportaban un tejadillo que protegía la puerta. Los resultados de este análisis no irán sólo a Patrimonio sino también a la propia Unesco.
Noticias relacionadas