MEDIO AMBIENTE
La tortura de la SE-30: ruido y contaminación
La Defensora del Pueblo ha planteado soterrar un tramo al paso por la Barriada García Lorca; en la Ronda Norte reclaman el paso territorial norte para reducir el tráfico
Cada día circulan por la ronda de circunvalación SE-30 más de cien mil vehículos . Ese intenso tráfico genera unos niveles de ruido y contaminación en los barrios de su entorno que, en algunos casos, llegan a superar los límites establecidos y provoca no pocos problemas y molestias a sus vecinos.
La situación afecta especialmente a la zona de las barriadas García Lorca, La Plata y Padre Pío-Palmete y también a la Ronda Norte, que engloba a barrios como Los Mares, Pino Montano, Parque Flores, Parques de Andalucía, Miraflores y Juventudes Musicales.
En el caso de la barriada García Lorca , explica Joaquín Sarmiento, presidente de la Asociación de Vecinos Los 330, llevan reclamando soluciones para los problemas que genera la SE-30 desde hace años . En principio, recuerda, reclamaron la instalación de pantallas antirruidos como las que hay en Santa Clara, pero estarían de acuerdo con cualquier iniciativa que redujese esos ruidos.
La situación llegó al Defensor del Pueblo Español donde su titular, Soledad Becerril, según recoge su informe de 2015, ha pedido al Ministerio de Fomento que, a la espera de que se ejecute la SE-40, una vía que podría reducir el número de vehículos que transitan por la zona, evalúe la posibilidad de soterramiento de la SE-30 en ese tramo
En el Ministerio de Fomento sin embargo no se plantean siquiera esa posibilidad que, sin duda, tendría un alto coste económico, y tampoco la instalación de pantallas acústicas «por su escasa efectividad y elevado coste». Lo único que apuntan es que, a la espera de que se ejecute la SE-40, ya se han tomado medidas para paliar la situación. La primera fue reducir la velocidad a la que se puede transitar por la zona de 100 a 80 kilómetros por hora; la segunda, sacar a licitación en junio de 2015 la redacción de un proyecto para la instalación en ese tramo de una capa de asfalto «fonoabsorbente» para lograr reducir el ruido.
No hay fecha para su instalación mientras los vecinos siguen sufriendo el ruido constante de los coches, de los frenazos y los accidentes.
Algo parecido pasa en las barriadas de la llamada ronda urbana norte , el tramo de la SE-30 situado entre la Gota de Leche y el Alamillo y que, técnicamente, es competencia en gran parte ya no del Ministerio de Fomento sino del Ayuntamiento. En este área, los vecinos de Los Mares, Huerta Perejil, Los Corrales-Las Estrellas, Pino Montano, Parqueflores, Parques de Andalucía así como algunos residentes en la zona de Juventudes Musicales e integrantes de la Federación Guadalquivir, han constituido la Plataforma Run Sevilla para, precisamente, reclamar iniciativas contra los problemas de ruido y contaminación que les genera el intenso tráfico de la SE-30.
Tanto Juan Carlos Navales , presidente de la asociación Parqueflores, como Manuel Ochoa , vocal de la Federación Guadalquivir y de la asociación de vecinos Parque de Andalucía, destacan que el constante tránsito de camiones, ambulancias y tráfico en general ha hecho que muchos vecinos tengan que colocar dobles ventanas para intentar reducir las molestias, pero ni aún así se consigue.
En su caso, el Ayuntamiento colocó en una parte de ese tramo, el que va entre el Polígono Calonge y la glorieta Carrefour , el asfalto fonoabsorbente que «de algo ha servido» y desde febrero, con cierto retraso respecto a la fecha prometida, gracias a los controles de la Policía Local, hay menor tránsito de camiones, muchos de los cuales no respetaban la prohibición de circular a los vehículos con más de 12 toneladas por la zona. Sin embargo, esas medidas no han solventado el problema. Es más, creen que ni siquiera la ejecución de la SE-40 lo será, ya que estiman que esta vía sólo reducirá la circulación de largo recorrido, no el tránsito urbano.
Para Manuel Ochoa la solució n es que se ejecute unas de las actuaciones recogidas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1987: el paso territorial norte que iría desde Buen Aire hasta Majarabique y que reduciría mucho la circulación por la zona. Además, apuestan por convertir ese tramo de la SE-30, en un bulevar con árboles que amortigüen el ruido y en donde la velocidad de paso no supere los 50 kilómetros por hora.