SUCESOS
Tiran al suelo el monumento a Machado cuatro meses después de instalarse en Dueñas
El Ayuntamiento de Sevilla lo traslada a dependencias municipales para evaluar daños y restaurarlo
El monumento a Antonio Machado situado en la entrada de la Casa de Dueñas ha sido objeto esta noche de actos vandálicos, apareciendo esta mañana tirado en el suelo. El Ayuntamiento de Sevilla confirma que ha traslado la escultura a dependencias municipales para evaluar daños y restaurarla si fuera necesario.
Los vecinos han sido los que han alertado esta mañana al Ayuntamiento de que la escultura estaba tirada en el suelo. «No está rota, los vándalos la han desmontado y la han tirado al suelo», han declarado fuentes municipales, quienes no obstante no descartan daños menores en la figura. Para ello, el servicio municipal que se encarga de la restauración de esculturas, fuentes y otros monumentos del Ayuntamiento se encargará de hacer un profundo estudio de la misma para decidir si procede su restauración o simplemente vuelve a instalarse en un pedestal.
Apenas cuatro meses ha durado en pie el monumento a Machado que salió de las manos del artista Julio López Hernández . Aunque no fue colocado hasta diciembre de 2015 aunque estaba hecho desde 1991. De hecho, el monumento tiene tras de sí una larga historia fruto de los desencuentros entre los políticos. En julio de 1991 el entonces duque de Alba, Jesús Aguirre , comisario de Sevilla para la Exposición Universal encargó a Julio López un monumento para homenajear al poeta. Unos meses después la escultura estaba terminada en barro, cobrando parte de los 25 millones de pesetas que había acordado que cobraría por la obra. Sin embargo, el monumento no se terminó de fundir en bronce y no se instaló por las diferencias que entonces protagonizaron el que fuera alcalde andalucista Alejandro Rojas Marcos y Jesús Aguirre. Benito Navarrete, exdirector de área de Cultura del Ayuntamiento , conoció la historia a través del pintor Antonio López y contactó con Julio López, que había guardado una prueba de la escultura, que finalmente se instaló en el palacio de Dueñas veinticuatro años después se su ejecución.