ENTREVISTA A JUAN CARLOS RAMOS PICCHI
«"Yo soy un tieso de Triana" tuvo tres ediciones. La última gracias a Susana Díaz»
Este sevillano, director de la revista del Real Betis, puso de moda las camisetas con la frase que pronunció la presidenta
Juan Carlos Ramos Picchi ha elevado la marca Triana a nivel internacional. Sus creaciones atraen tanto a los nacionales como a los extranjeros. Fue periodista y ahora dirige la revista del Real Betis. Encontró la noticia de su vida al otro lado del puente. Hay titulares que venden camisetas.
—Uno de sus hallazgos fue ponerle a una camiseta el titular: «Yo soy un tieso de Triana». Y la formó.
Así es. Fue uno de los primeros diseños que hicimos. Y funcionó muy bien. Se vendieron una enormidad. Tuvimos que hacer al año siguiente otra tanda donde se leía lo mismo pero entre paréntesis segunda edición.
—Luego vino la presidenta de la Junta diciendo que estaba casada con un tieso. Y se lió otra vez…
—...Y de Triana además. La presidenta nos hizo un marketing inesperado y gratuito que nos ha obligado a hacer una tercera edición de la camiseta. Me la han comprado hasta gente de Burgos
—El caso es que usted encontró en Triana una marca con mercado y hasta los chinos son sus clientes.
—Triana se vende sola y estaba ahí para aprovecharla. No salía de la literatura, la música y el flamenco. Y nosotros dimos con la clave de llevarla a la forma de vestir
—¿Qué artículo tiene más atractivo para su clientela?
—Las camisetas. Buscamos mensajes con ironía, ingenio y desenfado. Por ejemplo, uno de ellos es competir con Ralph Lauren con el caballo de las «Tres Caids» y la gente lo ha bautizado como el «Ralph calamaren». O sea, el romano Rafaé con el caballo del Tres Caídas: el calamar.
—Pero tenéis dibujos de todas clases…
—Uno de los iconos más universales es el puente de Triana, que de una u otra forma suele estar en todos los diseños. Otro es el 41010. El código postal de Triana. Que es el número de la lotería de Navidad al que estamos abonado y le vendemos a toda España.
—Lo que no acabo de encajar es lo de El Pali, arenero hasta las trancas y usted lo hace trianero…
—El Pali es hijo adoptivo de Triana, le cantó a Triana una barbaridad y además hay una Asociación de Amigos del Pali, que pasa por Triana cada vez que hacen la ruta del trovador.
—Creo que con jura de sudadera incluida.
—Esa asociación pasó por delante de la tienda en Pureza y al ver la sudadera del Pali uno la sacó a la calle, la elevó con su mano y cerca de sesenta personas que componían el grupo le cantaron y le rindieron homenaje a su memoria.
—Creo que para la boda de la duquesa de Alba también hizo una camiseta especial…
—Estábamos empezando por entonces. Mi amigo Pablo Vallejo hizo un diseño genial: cogió el «I love you Nueva York» y en el corazón inscribió el rostro de la Duquesa y le añadió I DQS. Fue récord de ventas. La mismísima casa de Alba vino a comprar camisetas para regalarlas a sus amistades.
—Junto con barrios universales como el de la Boca, Vedado, Brooklyn, Trastévere, Montparnasse nos encontramos con Triana sonando muy fuerte por ahí fuera…
—Sevilla se conoce por Triana y Triana por Sevilla. Eso lo constatamos en esta tienda diariamente.
—Se lo digo porque muchos clientes vienen acompañados a su tienda de sus hijas con el nombre de Triana
—Muchas niñas que vienen acompañando a sus padres se llaman así. Nacionales e internacionales. Una de las ideas que tenemos para estas navidades es crear un dni trianero, o sea el «dit», para empadronarse en la tienda y tener facilidades de compra.
¿Hay chinas llamadas Triana?
—Sí. Y más de una. También canadienses.
—¿Y qué se llevan de la tienda: una camiseta que diga rollito de primavera?
—(Risas) Qué va. Se han llevado mucho una camiseta que ponía «Híspalis Singer» y otra de Silvio declarándose nacionalista de Triana
—Usted dirige la revista de su equipo del alma, que apellidándose Picchi no puede ser otra que la que es. ¿Qué noticia está deseando dar?
Me encantaría vivir una liga. Pero en realidad me gustaría dar el titular: «El Betis ya es de los béticos».
—Su verdina es de verdad. Es usted de los que sienten los colores más allá del postureo de la ocasión. Fue bonito lo de la camiseta de Miki Roqué a Reina…
—La federación se olvidó de homenajear públicamente a Miki. Y mis amigos Álvaro y Reyes y yo nos fuimos a la final de Kiev, con camiseta bética de Miki y la bufanda de España. Durante la celebración le dimos a Reina la camiseta de Miki para que recogiera la Copa. Al día siguiente la madre nos dio un abrazo inolvidable
—¿Cambiaría todo lo que ha emprendido si tuviera una buena oferta periodística o aquella fiebre ya pasó?
–En Nueva York me atendió un camarero con una de las pulseritas que hacemos en la tienda. Sigo haciendo titulares a mi manera.
