El tiempo en Sevilla: llega el otoño, pero sólo en las madrugadas

El mes de octubre transcurre y apenas ha habido días en los que los termómetros han bajado de los 30 grados en Sevilla. Este jueves es uno de ellos e inicia una tendencia que se mantendrá hasta final de mes. Pero el descenso de las temperaturas máximas resulta ligero teniendo en cuenta que hace ya un mes que arrancó el otoño. Mientras los sevillanos mantienen la manga corta y las sandalias (especialmente en las horas centrales del día), los escaparates lucen los abrigos de ya la nueva temporada.

Aunque, según las previsiones, desde hoy se experimenta una reducción en los valores máximos , donde más se va a notar el fresco propio de la estación será por la noche. Cuando caiga el sol, en estas últimas jornadas de horario de verano, las temperaturas caerán de forma brusca. La extensa oscilación térmica marcará el tiempo en la capital hispalense este fin de semana.

Así, según avanza la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) , este jueves se registrará una máxima de 29 grados y una mínima muy suave, 17 grados. Pero ya el viernes bajarán hasta cuatro grados las temperaturas en su valor mínimo. Sin embargo, por la mañana los termómetros volverán a marcar temperaturas cercanas a los 30 grados.

El tiempo, en cuanto a la sensación térmica, continuará así durante todo el fin de semana en Sevilla: máximas en torno a los 28 grados y mínimas que se abonarán a los 13 . Esto es, aunque quedarán lejos los 32 grados que se registraron a comienzos de esta semana, se seguirá disfrutando de unas temperaturas primaverales en la parte central del día, pero las noches sí requerirán de alguna ropa de abrigo.

En cuanto a las precipitaciones , no hay noticia a la vista. La Aemet refiere solo nubes altas en la tarde-noche del sábado, pero sin riesgo de lluvia. El sol brillará este fin de semana en la capital hispalense, lo que ayudará a aumentar la sensación de calor.

El experto en Meteorología Juan Algar explica que, aunque menos prolongado, este tiempo con temperaturas cálidas y ausencia de chubascos es habitual. Se trata de una «época de transición» entre el verano y el otoño que no se verá rota hasta que no entre un frente frío. Aunque ahora se prevé un descenso de los termómetros, se seguirá disfrutando de temperaturas muy agradables. «Sin cambios en las masas de aire, es difícil que llegue el frío. El sol todavía está alto y calienta», destaca el meteorólogo que, insiste, este «veranillo» resulta «relativamente normal».