Tesoros de la arquitectura que han marcado el desarrollo urbano de Puerta de Carmona
El antiguo acueducto de Carmona determinó el crecimiento de la ciudad por el Este
Casas palacio, edificios institucionales, iglesias o infraestructuras públicas pueblan la Puerta de Carmona por sus calles y rincones. Edificios de gran riqueza artística o de una evidente funcionalidad al servicio del ciudadano, que descatan por encima del resto debido a la influencia que han ejercicio sobre el desarrollo urbanístico de esta parte de la ciudad . Son tesoros de la arquitectura local que han escrito parte de la historia de Sevilla desde siglos atrás.
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La ruta comienza por un edificio recién estrenado, la sede de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, próxima a Santa Justa. «Sus arquitectos son muy conocidos, son los mismos que hicieron la estación de Santa Justa , los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz , un estudio sevillano conocido internacionalmente. Además de las obras de la estación de Santa Justa, acaban de terminar la rehabilitación del museo The New Rijksmuseum de Holanda, un museo que podríamos comparar con el Museo del Prado» explica Mario Algarín, profesor de proyectos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura .
Cuando el agua abrió el camino
La siguiente parada en esta travesía por la arquitectura de la antigua entrada de Oriente son los caños de Carmona, en la calle Luis Montoto . Los restos aún en pie de esta construcción son un claro ejemplo de cómo la expansión y crecimiento de la ciudad estuvo, y está, determinado por las infraestructuras con las que se dotó a Sevilla tiempo atrás.
«Los caños de Carmona es un acueducto que surte de agua a la ciudad desde tiempos del Imperio Romano y surte de agua hasta el año 1958 practicamente, hasta entonces Emasesa está recogiendo agua. Pero no todo el mundo sabe que realmente no llegan a Carmona, llegan a Alcalá de Guadaíra . Así pues, la traída de agua al final organiza un ruta que entra en la ciudad, que esa infraestructura, ese acueducto, al final conduce, lleva un camino. Y cómo eso al final tiene una huella, y dentro del trazado de la vida de la ciudad creemos que es interesante», dice Algarín.
Y es que según Mario Algarín, la arquitectura no es sólo los edificios, sino el trazado de la ciudad y cómo ésta se vive. Ese es el objetivo de las rutas organizadas por el Colegio de Arquitectos de Sevilla , poner el valor este tipo de construcciones y mostrar su influencia en el urbanismo.
De hecho, esta entrada a Sevilla «era un de las puertas más industriales y transitadas de la ciudad, era el camino hacia Málaga, de ahí el nombre de la calle Oriente . Llegará el momento en que se llame Avenida de la Industria , o sea, que era un sitio productivo e importante de esta parte de la ciudad. Y luego está claro lo que es el avance hacia el centro, era la histórica entrada de mercancías en la ciudad, hasta la calle Alhóndiga , la alhóndiga del pan, el depósito de cereales primero y de pan después, un sitio comercial importantísimo».
Todos los estilos en un palacio único
Cruzamos imaginariamente la Puerta de Carmona siguiendo el curso del agua hasta Casa Pilatos , la primera casa-palacio que contó con agua corriente, abastecida directamente por el acueducto. Este insigne edificio ha sido crucial en el ordenamiento urbanístico del casco antiguo desde el siglo XV . Sus continuas ampliaciones han configurado el recorrido de las calles adyacentes, incluso la plaza que la preside, cedida por los titulares de este palacio a la ciudad.
«La Casa comienza a construirse a finales del siglo XV, en los ochenta de ese siglo, comprando Catalina de Rivera, mujer del Adelantado Mayor de Andalucía, unas casas que había confiscado la Inquisición» explica a ABC el director general de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, Juan Manuel Albendea .
Según Albendea, máximo responsable de la fundación que gestiona esta casa palacio, «lo interesante de la Casa Pilatos es la convivencia de una cantidad enorme de estilos, no se puede hablar de una identidad única, sino al contrario, una especie de híbrido o de mestizaje, podemos ver prácticamente una síntesis de todo el Mediterráneo. De toda la historia artística del Mediterrráneo».
No muy lejos de aquí se encuentra otra característica construcción que es reflejo de un modo de vida, las corralas de vecinos . Viviendas particulares y apartamentos turísticos conviven en un gran edificio de la calle Santiago, que conserva en su interior la esencia de aquellas viviendas de barracones y patios comunes.
« El Corral del Conde es un espacio doméstico por así decirlo, pero también interesantísimo desde el punto de vista urbano y de elemento doméstico. Tiene una crujía en torno a un patio, con una galería de acceso, como se vivía antes. Con unas cocinas comunes, con unos baños comunes, y digamos distintas habitaciones» apunta el arquitecto Germán López.