Los taxistas anuncian más paros totales en Sevilla en su guerra contra Uber y Cabify

Los taxistas vuelven a la carga y ayer anunciaron nuevas movilizaciones en el marco del conflicto que los enfrenta con los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) que trabajan para las empresas de alquiler de coches con conductor como Cabify o Uber. Las asociaciones que operan en Sevilla — Unión Sevillana del Taxi, Solidaridad Hispalense del Taxi y Élite Taxi Sevilla — acordaron ayer la convocatoria de una jornada de paro el próximo viernes 26 de octubre coincidiendo con el Pleno ordinario que celebrará el Ayuntamiento, así como una caravana de coches el lunes día 29, en demanda de más inspecciones y controles sobre los VTC para que los mismos «respeten las normas».

Este anuncio lo realizó ayer el presidente de la Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales , a Europa Press, a quien explicó que las citadas tres organizaciones del gremio de taxistas de Sevilla han decidido primero convocar una jornada de paro coincidiendo con el próximo Pleno ordinario del Ayuntamiento, el 26 de octubre , y después una caravana de coches el 29 de octubre que partiría desde el recinto ferial en Los Remedios para demandar al gobierno de la ciudad y al resto de partidos políticos que tomen medidas para reforzar las medidas de control e inspección sobre los VTC, porque según Morales, los conductores que trabajan para Cabify o Uber siguen incurriendo en una «total invasión» con respecto al taxi , «campan a sus anchas y no respetan nada». El presidente de la Unión Sevillana insiste en que estas situaciones de «invasión» se han reproducido especialmente este último fin de semana y reclama a las empresas de conductores que operan en Sevilla que «trabajen conforme a la ley» y abandonen estas prácticas supuestamente irregulares.

Pero más allá de situaciones puntuales, este nuevo parón de los taxistas tiene de fondo un conflicto mucho más complejo que afecta a la modernización del sector a nivel nacional. Aquí, el sector local del taxi acusa a los citados conductores de VTC de invadir su ámbito de actuación e incurrir repetidamente en situaciones de «intrusismo» , pues la regulación de los vehículos de transporte concertado prohíbe que estos conductores circulen a la búsqueda aleatoria de clientes o capten viajeros de manera espontánea. Pero la queja es la misma en todas las ciudades y la aparición de esta competencia para los taxistas ha generado enfrentamientos violentos que han llegado a los juzgados. En Sevilla, la Policía Nacional tiene como investigados a más de 32 taxistas por supuestos casos de acoso , violencia y amenazas a conductores de VTC e incluso a otros taxistas y a raíz de estas pesquisas policiales el Juzgado de Instrucción número ocho de Sevilla ha incoado una causa en la que figuran como investigados los principales dirigentes de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi , con relación con los actos coactivos que se han producido en la parada de taxis del aeropuerto, regida por una tarifa única.

Las asociaciones del taxi, sin embargo, se desligan de los altercados investigados e insisten en acusar a los conductores de VTC de incurrir constantemente en situaciones de «intrusismo» o competencia desleal. Y en ese clima se llegó a una situación de máxima tensión la madrugada del martes de la edición 2017 de la Feria de Abril, cuando fueron calcinados nueve turismos VTC desplazados de Madrid a Sevilla para reforzar los servicios de la empresa Cabify con motivo de la Feria, en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban sus conductores.

Por estos hechos fue finalmente detenido un taxista natural de dicho municipio y socio tanto de la Unión Sevillana del Taxi como de Solidaridad Hispalense del Taxi. Desde entonces, además, se han hecho virales varias imágenes de taxistas agrediendo a coches de Cabify en los que viajaban familias con menores, lo que ha perjudicado la imagen de los taxistas. Pero la pugna continúa y en Sevilla volverá a haber huelga el viernes 26. El caos está garantizado.