Taxi, Cabify y Uber: tres precios, tres rutas y tres tiempos diferentes por las calles de Sevilla

Taxi: 8,39 euros, 4,8 kms. y 16 minutos

Martín Laínez

Avisamos telefónicamente para que nos manden un taxi a las puertas de ABC. Y este llegó seis minutos después de la llamada . Salimos a las 13.09 horas y llegamos a destino a las 13.25, es decir 16 minutos para recorrer 4,8 kilómetros . Durante el trayecto realizado en un Toyota Prius híbrido de cuatro años de antigüedad, el conductor entabla una conversación sobre el tema de moda estos días. La inauguración del centro comercial Torre Sevilla.

Además, cuando realizamos este estudio (jueves 27), en Sevilla toda la flota de taxis —unos 2.200— están disponibles puesto que el Ayuntamiento ha «ordenado» la máxima disponibilidad para atender la demanda de clientes a raíz de la inauguración de este centro comercial, así como la celebración de un importante congreso en Fibes.

« Normalmente, en 3 ó 4 minutos llegamos al punto de recogida del cliente desde que nos dan el aviso». La ruta realizada fue similar que la llevada a cabo por el Cabify, es decir por la Barqueta, Ronda Urbana, Santa Justa, El Corte Inglés de Nervión y Nervión Plaza.

El conductor nos recibe con agradable trato y vestimenta normal (pantalón largo y camisa). Sobre la competencia que supone tanto Cabify como la recién llegada Uber, este taxista confiesa que «la diferencia que aprecia es la gran disponibilidad que tienen los VTC durante los fines de semana y en horario nocturno . Ahí nos ganan». Cuando solicitamos el taxi pedimos que llegue uno que permita cobrar con tarjeta: «La mayoría ya disponemos de TPV. Son 8,39 euros, señor».

Uber: 7,71 euros, 9,8 kms. y 19 minutos

Javier Macías

Uber se implantó en Sevilla el martes con una modesta flota de 150 conductores y la promesa de ser más económica que la competencia. A través de la aplicación, desde la Casa de ABC solicitamos un trayecto hasta Nervión Plaza. Lo primero que aparece es el precio cerrado: 7,71 euros . Tras seleccionar la forma de pago y confirmar el viaje, busca al coche más cercano y señala la foto y el nombre del conductor.

Se muestra un mapa con la ruta que va siguiendo el VTC hasta llegar a su destino . En ocho minutos aparece el Fiat Punto con motor de gas, completamente nuevo y limpio como una patena. El conductor va uniformado: camisa blanca con corbata y pantalón negro . Saluda por su nombre al cliente, le ofrece una botella de agua y le pregunta si la temperatura es la adecuada. Se inicia el viaje. Lo primero que llama la atención es que el conductor hace exactamente lo que le dice el GPS. Y esto es ir por el Muro de Defensa en lugar de por la Ronda.

Durante el trayecto, el conductor explica la posibilidad de compartir el pago con otros viajeros y la ubicación en tiempo real con amigos. « Ofreceremos también wifi gratuito », asegura, y añade que una carrera al aeropuerto puede costar unos 13 euros, la mitad que un taxi. Han pasado 27 minutos desde que confirmamos el viaje. A las 13.35 horas el cliente está en el destino tras recorrer casi diez kilómetros. Es el trayecto más largo, pero también el más económico . La explicación es sencilla: no puede circular por carriles bus-taxi.

Cabify: 9,96 euros, 4,4 kms. y 13 min.

Pedro Ybarra

A los cinco minutos de la solicitud a través de la aplicación de Cabify apareció el Hiunday i40 de color gris. Antes de confirmar el servicio, el teléfono móvil te muestra el precio final del trayecto : 9,96 euros. Durante la espera, la aplicación muestra el nombre del conductor y la distancia que lo separaba del punto de recogida. La aplicación de Cabify permite personalizar algunas preferencias que desea el cliente al configurar su cuenta.

Se puede elegir si se desea música , el aire acondicionado permanezca encendido, abran la puerta o si desea conversación. A su llegada, cinco minutos después de pedirlo, el interior del vehículo presenta un estado impecable , cristales transparentes y temperatura agradable, con el aire encendido como tenía señalado en las preferncias de la aplicación. El conductor, vestido con pantalón gris y camisa de manga larga, recibe dando los buenos días. En la puerta, cuatro botellas de agua por si se tiene sed, sin coste adicional .

Durante el trayecto de 13 minutos, en el que se recorrieron 4,41 kilómetros, siempre circuló por el itinerario más corto posible . El conductor entabló conversación siempre a solicitud del cliente, mostrando un nivel cultural medio alto. Durante el recorrido la aplicación muestra la ubicación en la que te encuentras, por si se desea compartir con alguien que se encuenter esperando. Lo único que lo diferencia de un coche «normal» es la licencia VTC que muestra en su luna delantera . Al final del trayecto la app permite también valorar el servicio recibido.