HOSTELEROS DENUNCIAN COMPETENCIA DESLEAL
Una tapa con polémica
La Asociación de Bares y Restaurantes de la Alameda de Hércules declara que «no apoya» la Feria de la Tapa y afirman que «no nos beneficia en nada»
La Asociación de Hosteleros de Sevilla reiteró ayer su «malestar» con la organización de la Feria de la Tapa que comenzó el pasado jueves en la Alameda de Hércules, promovida por el distrito Casco Antiguo del Ayuntamiento de Sevilla «al tratarse de una clara competencia desleal para el sector allí ubicado , y además en días que se suponen son de más trabajo para los bares».
El colectivo que preside Pedro Sánchez Cuerda ha explicado que «esta Feria de la Tapa ha creado un gran malestar y polémica entre los hosteleros porque, además de la competencia desleal, pretende crear una oferta gastronómica de forma artificial donde ya existe una oferta culinaria debidamente consolidada, como es el caso de la Alameda, zona en la que hay más de 40 establecimientos en su entorno más inmediato».
Además, añade que «tampoco comparte el modelo de evento promocional, es decir, una feria, algo que ya ha quedado anticuado y superado» por otros formatos. «Hemos reiterado nuestra oposición desde el mismo momento en que se nos informó de dicha celebración en una reunión en el distrito el pasado 30 de marzo», señala la asociación en un comunicado.
Por último, los hosteleros sevillanos se han mostrado también «sorprendidos de que el montaje de la Feria de la Tapa esté en manos de la dirigente vecinal Lola Dávila , «una persona que históricamente se ha caracterizado por su hostigamiento al sector hostelero».
Efectivamente, Lola Dávila, ha sido y es de la plataforma Por el Derecho al Descanso y sostiene que con esta feria lo que pretende es demostrar que se puede conciliar con el ocio. Explica que la ha proyectado como «empresaria de organización de eventos que soy, una actividad que es compatible con la presencia de una persona en política y en movimientos vecinales y que está consensuada con los hosteleros de la zona y con el distrito Casco Antiguo».
Agrega que la propia dinámica de la feria, de las actuaciones musicales, de los horarios y de la potencia con la que emiten, «muy por debajo de la permitida por las ordenanzas, demuestran la filosofía de Por el Derecho al Descanso, que no es cerrar bares sino que se cumpla la normativa en vigor».
Lo primero que quiere dejar claro Lola Dávila es que antes de la feria se reunió con los reponsables del Casco Antiguo y los empresarios de los bares que mostraron su apoyo a la organización por el efecto llamada que haría para el sector.
Eso se debe, entre otras razones, según Dávila, a que en la feria no hay veladores, de modo que el público está de pie «se toma una cerveza con una o dos tapas y se va a los bares de los alrededores con mesas y se sienta lo que es beneficioso para esos establecimientos a los que les llega esa clientela».
Igualmente, detalla las actividades y los horarios y así señala que ayer hubo música suave «hasta las once de la noche cuando la normativa que está actual para estos casos lo permite hasta la medianoche».
Para hoy, de 21.30 a 23 horas habrá «flamenquito pero también a menor potencia de la permitida «y por la mañana, desde las dos y hasta las cuatro de la tarde se pondrán melodías ambientales.
La Feria de la Tapa que se celebra en la Alameda termina mañana domingo a las cinco de la tarde «y con el convencimiento de haber conciliado esta actividad con el descanso de los vecinos y la actividad de los bares establecidos en el entorno que, repito, están encantados», concluye la empresaria Lola Dávila.
Bares y restaurantes, en contra de la Feria
La Asociación de Bares y Restaurantes de la Alameda de Hércules contradicen, sin embargo, las palabras de Lola Dávila. «La Feria de la Tapa no tiene nuestro apoyo . No nos beneficia en nada. Es más, el ruido de los conciertos molesta a nuestra clientela que no puede hablar en un tono normal en las terrazas, mientras cena», aseguran.
A juicio de los hosteleros, en la Alameda ya existe una amplia oferta gastronómica y no es necesario este tipo de eventos «que causa más molestias y más suciedad». «En la reunión que tuvo lugar en el distrito -señalan- no había ningún representante de la Asociación de la Alameda, sino un único particular que había ido al distrito por otro motivo y al cual informaron del evento. Posteriormente, Lola Dávila fue por los diferentes establecimientos ofreciéndonos la participación, consistente en una carpa por la que habría que pagarle mil euros , lo cual nos parece una propuesta absurda teniendo nuestros establecimientos con sus licencia de apertura y veladores».
Desde la Asociación de Bares y Restaurantes de la Alameda de Hércules señalan, en este sentido, que «continuamente se nos controlan horarios, número de veladores, licencia, condiciones higiénicas y de salubridad, gente consumiendo de pie en la terraza, música, papeleras, etc., algo que no se ha tenido en cuenta en este evento. El distrito Casco Antiguo debe dar explicaciones sobre este tema».