CRÓNICAS DE UN BARRIO
«En Tablada no pedimos cabalgatas, sólo queremos iluminación y unas simples aceras»
Los vecinos piden que se agilicen los trámites de la recepción del barrio por parte del Ayuntamiento, una negociación que dura ya más de 60 años
Tablada atesora un indudable legado histórico. Sobre su dehesa, Sevilla vio en marzo de 1910 volar el primer aeroplano por la ciudad y una década despúes, el rey Alfonso XIII inauguró en sus terrenos la base aérea para el Ejército del Aire . Alberga además un importante tejido industrial ligado al sector de la aviación, que se personaliza en la empresa aeronáutica ; así como a otros sectores que han encontrado en la cercanía al Puerto y a la línea de ferrocarril un punto estratégico para el comercio.
Por otro lado, al tiempo que crecía la actividad militar en Tablada, el Ministerio de Defensa dedicó parte de estos terrenos a la construcción de unas 500 viviendas para los que cada día acudían a trabajar a la base aérea. Ese núcleo residencial, que surgió en los años 50, continúa hoy bajo la gestión del Invied , el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa. Y esta es, precisamente, la principal característica que los que allí viven urgen modificar.
Tablada es una barriada que no está recepcionada por el Ayuntamiento . El Invied se desprendió de los bloques de la Tablada antigua y los jardines que los rodean. Sin embargo, de la zona de chalés, que comprende diez manzanas, sólo vendió los edificios, de manera que los jardines, parques y calles (acera y calzada) siguen sin estar recepcionados. Pero ¿qué significa la recepción de un barrio? Tiene que ver principalmente con el mantenimiento de los servicios públicos : zonas verdes, arbolado, iluminación, aceras, etc.
La ausencia de un servicio de Parques y Jardines ha dado como consecuencia que la vegetación de las zonas verdes crezca sin control
La única zona que sí está recepcionada es la que expropió el Consistorio sevillano en 2006 para la construcción, donde se encontraba la Venta Pilín , de tres bloques de viviendas.
La recepción es una lucha que los vecinos mantienen desde, prácticamente, la construcción del barrio. «El Ayuntamiento dice que no lo recepciona hasta que el Invied arregle las graves deficiencias que sufre esta zona , salvo que le paguen la parte correspondiente a esas obras. El Invied, por su parte, dice que no tiene dinero para afrontar esas obras ni pagar al Ayuntamiento. Y en ese punto de la negociación nos encontramos en estos momentos», asegura Juan Antonio Pérez , presidente de la asociación de vecinos Barriada de Tablada .
«Las dos últimas corporaciones municipales, sobre todo la Juan Ignacio Zoido , nos prometieron la recepción de la barriada. Pero no se ha avanzado absolutamente nada. Ahora estamos en conversaciones con el equipo de Juan Espadas para conseguir que agilicen los trámites», señala Emilio Ferrer , vocal de la asociación vecinal.
Invadidos por la vegetación
La ausencia de un servicio de Parques y Jardines ha dado como consecuencia que la vegetación de las zonas verdes, que son abundantes en Tablada, crezca sin control. Como en el parque de la avenida García Morato , donde las malas hierbas han engullido literalmente los pocos bancos que existen y los juegos para mayores instalados. O las zonas ajardinadas que flanquean el colegio Vara del Rey, que, según los vecinos, tienen que fumigar a menudo por la presencia de roedores. Y los árboles. «No se podan desde hace décadas, tienen un aspecto tétrico . Cuando los que ahora están sin hojas comiencen a reverdecer, el barrio parecerá la boca de un lobo. Da miedo entrar, porque las farolas, que de por sí emiten muy poca iluminación, quedan tapadas totalmente por las ramas», afirman.
Pero lo que más afecta a los vecinos es la ausencia de acerado. «Los que han podido se lo han fabricado ellos mismos con cemento o losetas. Otras aceras están en bruto. Tierra empedrada que cuando caen dos gotas se convierte en un barrizal , donde después crece la hierba. La gente no puede andar por las aceras, sino por la calzada, con el peligro que eso conlleva. No pedimos cabalgatas, ni veladas -asevera Antonio Espejo , secretario de la asociación de vecinos-, sólo queremos buena iluminación y unas simples aceras . Porque -recuerdan- pagamos los mismos impuestos que un vecino de Los Remedios o del Porvenir».
Encerrados por la Feria
El otro gran problema de Tablada es la celebración de la Feria de Abril . Tal y como aseguran los vecinos, esos ocho días el barrio se convierte «en un coto sin vallar ». «Si en la Feria y en Los Remedios hay cuatro mil policías, aquí no se ve ni uno. Entran los coches sin control alguno, invandiendo aceras y zonas ajardinadas sin cuidado alguno. Los gorrillas se apoderan de las calles y la suciedad es insoportable».
También critican que se corten los accesos al barrio. «Al cerrarse las salidas a Juan Pablo II, a partir del mediodía los vecinos tienen que recorrer catorce kilómetros más para entrar por la avenida de Las Razas. Durante la Feria, Tablada sólo tiene una entrada para toda la barriada, una callejuela que desemboca en la calle de la Esclusa , donde se forman unos problemas de tráfico terribles. La barriada se queda taponada, también para las ambulancias. Entre los coches aparcados y la poca iluminación, hay enfermos que los han tenido que sacar en volandas y con linternas, porque los camilleros no veían absolutamente nada. Durante la Feria, mejor ni estornudar».
Los vecinos, por todo esto, creen que tanto el Ayuntamiento como el Invied podrían hacer más por Tablada. «No queremos más promesas, queremos hechos».