Subastan en Madrid una imagen del antiguo Monumento eucarístico de la Catedral
Con un precio de salida de 6.000 euros, la talla saldrá a la venta en una próxima subasta que se celebrará en el mes de junio
La casa de subastas «Segre» de Madrid ha lanzado a una próxima venta una imagen que perteneció al antiguo monumento eucarístico del Jueves Santo que se instalaba en la Catedral de Sevilla hasta mediados del siglo XX. Se trata de una talla de «Moisés» atribuida a Ruiz Gijón del año 1688, según informa la casa de subastas.
Con un importante valor histórico y artístico para la ciudad, el director del departamento de pintura antigua y siglo XIX de Segre, José Luis Requena Bravo de Laguna, argumenta que «la pieza está siendo sometida a una fase de estudio por el investigador sevillano, especialista en escultura barroca andaluz y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Jesús Porres Benavides». El mismo profesor argumenta en unos primeros análisis que la imagen «debe ser renacentista, realizada por otro artista y retocada por Gijón en 1689».
¿Cómo ha llegado hasta ahí?
La imagen que será subastada el próximo mes de junio con un precio de salida de 6.000 €, según informa la casa, procede de una colección particular cordobesa que lo recibió de una anterior herencia familiar.
Fuentes consultadas de la Catedral de Sevilla comentan «no tener constancia del paradero de la mayoría de la escultura y obras» que remataban el magno monumento que fuera diseñado por Hernán Ruiz II en el siglo XVI y que reformara Francisco Antonio Gijón a finales del XVII. Imágenes que «fueron la mayoría expoliadas por los franceses, donde solo quedan dos en la capilla de San José : uno de los santos y un atado a la columna».
Un magno altar efímero
Se dice que su montaje tardaba unos seis meses. Desde el siglo XVI, La Catedral contaba con uno de los altares efímeros más imponentes de la cristiandad. Con una altura que alcanzaba los 25 metros y diseñado en un primer momento por Hernán Ruiz II, fue reformado posteriormente por el maestro Francisco Antonio Gijón alcanzando una forma final piramidal.
El conjunto constaba de cuatro cuerpos con planta de cruz griega , completado por un completo programa iconográfico que relataba el Misterio Eucarístico donde se buscaba explicar que la Nueva Ley (Ley Evangélica) superaba a la Ley Antigua.
En el caso de la obra de esta talla de Moisés; formaba un conjunto con Aarón, Abraham y Melquisedec en el segundo cuerpo, en el que también aparecían figuras alegóricas de la Ley Humana, la Ley Divina, la Naturaleza Humana y la Vida Eterna. El tercero era completado con imágenes de la Pasión de Cristo y el cuarto lo cerraba un Calvario, que aún se conserva rematando el interior de la puerta de la Asunción de la Catedral.
Este altar sería guardado en uno de los almacenes que conserva el arzobispado en el barrio de San Jerónimo a mediados del siglo XX y sustituido de sus funciones a la actualidad por el retablo en plata que diseñaran Laureano de Pina y Manuel Guerrero en la segunda mitad del siglo XVIII.
