Urbanismo
Un sótano convertirá los dos edificios de la plaza de la Magdalena en un solo hotel
Urbanismo da la licencia para fusionar los dos proyectos y erigir un nuevo cinco estrellas. Los inmuebles van a quedar conectados mediante un paso soterrado
Los dos hoteles que se construyen en la plaza de la Magdalena de Sevilla van a conformar uno solo; con d os edificios y dos entradas, pero un solo establecimiento . El nuevo hotel, con categoría de cinco estrellas , ocupará todo el flanco este de la histórica plaza, desde la calle O´Donnell a la calle Rioja y con la separación que supone el callejón de José Velilla. Así lo han pedido los promotores y así lo ha concedido la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento. En la licencia concedida esta misma semana, a la que ha tenido acceso ABC, se incluyen esas novedades que convertirán los dos proyectos en solo uno.
Los promotores hoteleros de la Magdalena tienen dos edificios. En el primero de ellos, las antiguas instalaciones de El Corte Inglés en la embocadura de la calle O´Donnell en el número 1 de la plaza, tenían licencia para la construcción de un hotel de cinco estrellas. En el segundo de los bloques, la vieja sede del banco BBVA en la esquina con Rioja, tenían licencia hasta ahora sólo de intervención de rehabilitación-demoliciones, etc. Ambas obras están ya en marcha, de hecho. Pero los dueños de los inmuebles han querido dar una vuelta de tuerca más a la iniciativa urbanística. La entidad Varia Plaza Magdalena S.L. y el Grupo Millenium quieren desarrollar ahora un proyecto de un único hotel de cinco estrellas súper lujo que abarque los dos edificios , y no dos hoteles independientes. Los estudios de mercado que han realizado presentan ésta como la mejor opción para ambos y, por ello, solicitaron una licencia urbanística para un hotel que abarque los dos inmuebles. Esa licencia es la que ha concedido el gobierno local esta semana que ahora concluye, dado que urbanísticamente no hay ningún inconveniente legal.
De esta forma, se ha autorizado llevar a cabo una primera fase de un proyecto de reforma y ampliación del diseño original con licencia de obras concedida. El proyecto de reforma propiamente dicho consiste en cambios en la distribución de las plantas baja y ático y en la reducción del ámbito de instalaciones delimitado por celosía en planta de cubierta, así como en la altura de dicha celosía. El elemento más destacado de este nuevo plan, eso sí, es que en el marco de la rehabilitación de edificio con uso terciario de la calle Rioja 26 –el antiguo banco--, se plantea la conexión bajo rasante de ambos edificios mediante un paso de instalaciones, para destinar los inmuebles resultantes al uso de hotel de cinco estrellas, y local en parte de la planta baja y el sótano de ese número 26 de la calle Rioja, lo que era la entrada principal del BBVA. Los dos edificios, por tanto, estarán conectados bajo tierra para que las instalaciones y los servicios puedan funcionar como los de un solo hotel y no dos, pese a que el aspecto externo mantenga los dos bloques.
El paso soterrano, no para clientes
La primera fase de esta reforma en el antiguo banco, que es la autorizada ahora, contempla los cambios en la distribución de las plantas baja y ático y la reducción del ámbito de instalaciones delimitado por celosía en planta de cubierta y de la altura de la misma, así como la rehabilitación de edificio con el mismo uso terciario existente. Se remiten para una segunda fase de este proyecto reformado -que tendrá que ser autorizada posteriormente aunque no habrá problema para ello-, los trabajos para la conexión bajo rasante de ambos edificios mediante un paso de instalaciones . En ningún caso en estas licencias se está planteando un paso para los clientes, sino únicamente una conexión de las instalaciones que facilite la labor del nuevo hotel (servicios, limpieza, operarios...). En todo caso, se trata de licencias urbanísticas, con lo que después, como ocurre con todos los hoteles, los promotores tienen que obtener los correspondientes permisos, validaciones y autorizaciones de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía .
Millenium Hotels Real State, la compañía hotelera más pujante del momento y propiedad del empresario Javier Illán , ya está gestionando el antiguo Hesperia del Paseo de la Castellana, el hotel que tenía la cadena Tryp en Chamberí y el de Hotusa de Plaza Castilla, todos en Madrid, además de otros también de cinco estrellas en Barcelona, Málaga, Córdoba, Granada, Bilbao, San Sebastián, Valencia, Canarias y Baleares. La idea con el nuevo establecimiento de la Magdalena es competir con los mejores hoteles de Sevilla y erigirse en el mascarón de proa de la capital andaluza en lo que se refiere a alojamientos de lujo por delante de otros como el Alfonso XIII o el Colón.
Entre las transformaciones que plantea el nuevo hotel se encuentra la modificación por completo de las fachadas del edificio que dan a la plaza y a las calles Itálica, O´Donnell y José de Velilla, aunque se adaptan a los criterios generales del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En lo que atañe al primero de los inmuebles que obtuvo licencia de obras, el del número 1 de la plaza , está calificado como de uso terciario, conforme a lo cual estaba dedicado a la actividad comercial de El Corte Inglés, que cerró en marzo de 2012. Hasta ese momento, este edificio siempre tuvo el mismo uso. Se inauguró octubre de 1959 como primera sede de Galerías Preciados y se convirtió en el primer gran centro comercial de Sevilla gestionado por una cadena. El Corte Inglés lo compró en 1995 dentro de la operación de adquisición de activos de Galerías Preciados en España y lo mantuvo como centro de venta de productos de Hogar y Muebles hasta hace seis años.
En cuanto al segundo de los inmuebles que ha logrado la licencia, el de la calle Rioja 26 , posee cuatro plantas y un sótano, que precisamente es el elemento que favorece la construcción de un paso subterráneo hacia el otro flanco del establecimiento. Se trata de un inmueble donde funcionó una oficina del BBVA hasta hace varios años sin protección urbanística, ya que está considerado –como tantos otros del Casco Histórico--, como «fuera de ordenación». Esto ha dado muchas opciones a los promotores, lógicamente, aunque Patrimonio ya prohibió una ampliación considerable en la planta ático, pues la que se ha planteado por los propietarios superaba la altura máxima permitida. Eso sí, se ha permitido por ese mismo organismo la construcción de una piscina sobre la cubierta de la última planta, siempre que la altura de los elementos constructivos no superen el tope señalado.
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