Crisis del coronavirus
Las peluquerías inician la desescalada en Sevilla con mascarillas y guantes
La mayoría de los comercios del centro permanecen cerrados mientras los salones de estética cortan y dan tintes guardando las distancias de seguridad
La desescalada comercial en Sevilla va a ser lenta . De hecho, este lunes, primer día de la fase cero, prácticamente sólo han abierto sus puertas las peluquerías y no toda s.
Un paseo por las principales calles del centro da una idea de que las pequeñas tiendas y comercios menores de 400 metros cuadrados (que ya disponián del permiso estatal para abrir) han mantenido la cerradura echada aunque en algunas se veían pequeños movimientos. Con los comerciantes dentros preparando el local para abrir en lo próximos días.
Sin embargo, el sector de la peluquería ha tenido una mañana frenética . Porque después de cincuenta días en casa, no eran pocos los que necesitaban un corte de pelo o unas mechas. Seguramente por eso, todos los peluqueros consultados han confirmado que lo que más están haciendo hoy son cortes de pelo y tintes . Y se han visto imágenes de caballeros sentados en la barbería, con sus guantes y su mascarilla puesta mientras el barbero (igualmente vestido) le arreglaba la melena . O también mujeres, con las mechas puestas, una bata desechable y la mascarilla incluida.
«Da un poco de calor», comentaba una señora que se estaba poniendo las mechas en uno de estos locales en la calle Luis Montoto.Todos están trabajando previa cita y tienen toda la semana completa. Algunos no tienen nada disponible hasta el día 20 de mayo.
Pero ¿cómo lo están haciendo? todos con los locales casi vacíos ya que s ólo cogen un cliente por peluquero . Si en el establecimiento hay dos estilistas, habrá dos clientes. Cuando acaben, entrarán otros. Eso significa tener muchos menos de los que se atendían antes ya que una peluquera podía estar a la vez poniendo un tinte y mientras tanto lavando la cabeza a otra clienta. Ahora ya no.
Todas han tenido que distanciar las sillas. En los lavacabezas, hay algunas que han puesto una mampar a, como han hecho Pilar y Mari de Luxury Estilistas en su local de la calle Luis Montoto. Esa mampara sirve de protección para el caso de que coincidieran dos personas a la vez en el lavacabezas.
Desinfección
Otra de las cuestiones básicas es que se han eliminado las revistas que entretenían a los clientes mientras esperaban. Como pueden ser un foco de contagio y ya no hay que esperar porque es con cita previa, ya no están. Y tampoco los botes de laca . acondicionador y otros productos que había en los mostradores. Además ha dejado de usar el plumero para quitar los pelos que pasaba a los clientes por la nuca una vez acabado. Todo el material: toallas y batas son desechables.
En la Barbería Puerta Carmona, Mario , su propietario dice estar acostumbrándose a esto. «Lo esencial es la desinfección de sillón», explica. La hace, cada vez que termina con un cliente antes de volver a empezar con el siguiente. Eso supone que si antes cogía 16 al día, ahora son ocho los que entran ya que en el proceso de desinfección puede tardar quince minuto. «Es sólo la mitad del trabajo, pero lo importante es empezar», decía.
Otra que está abierta es Nicolás Gutiérrez en la Puerta Osario . Allí está Nicolás cortando el pelo a un cliente y también confirma que tiene toda la semana completa. Sobre todo con cortes y tintes. «Muchos vienen con melenas después de tantos días», explica. Tiene gel, guantes y mascarillas incluso para ofrecérsela a los clientes que se les olvide. Sin embargo, casi todos vienen con la lección aprendida y la traen puesta.
Nicolás explica que el primer día ha sido un poco caótico porque además de atender a los primeros clientes, ha tenido que responder a las peticiones de cita por teléfono, por mensajes o incluso por las redes sociales. Ahora está el sólo cuando antes tenía un empleado. «Si todo el mayo sigue así podré tener más empleados a final de mes», explica siendo optimista.
Un sillón vacío
En la peluquería Encarna Moreno , en la calle José Laguillo, también han empezado esta mañana con las citas previas. Y tiene toda la semana completa. Nada más entrar en el local hay u na mesa de desinfección para el cliente que debe llegar con guantes y mascarillas (aunque también tienen para los olvidadizos). Ahí esta el gel para que se desinfecte antes de pasar al los lavacabezas.
Igualmente han suprimido la revistas y han cubierto los sillones con plástico que desinfectan cada vez que el cliente se levanta . En los lavacabezas, donde antes había tres, ahora son dos, ya que el de en medio queda vacío para guardar la distancia de seguridad.
Además en estos días no hacen servicio de maquillaje ni de manicura porque consideran que tiene más riesgo. «Cortar el pelo con guantes es una experiencia nueva» , bromea Encarna Moreno que insiste en que desinfectan también toda la tienda antes de empezar y otra vez a media mañana.
¿Cómo lo están llevando? Moreno asegura que las pérdidas han sido muchas. Han suspendido el servicio de peluquería y maquillaje de cincuenta bodas, todas aplazadas para el próximo año. Por eso aunque ahora tienen todo completo durante los próximos días sabe que cuando pasen las dos primeras semana «habrá una caída», Porque la gente sale menos y porque las señoras mayores sólo vienen a darse el tinte . Menos es nada.