Los sevillanos pagarán 19,6 millones menos en impuestos el año que viene
Espadas había previsto revisar otro 7,5 por ciento el Catastro en 2017, pero su histórica minoría en el Pleno le ha obligado a plegarse ante la oposición
La carta que Juan Espadas envió al Catastro el pasado martes para solicitar que congele la subida de los valores de los inmuebles sevillanos para lo que queda de mandato tiene dos grandes consecuencias. Por un lado, queda retrada con exactitud la fuerza de su gobierno, que se ha tenido que plegar a las exigencias de la oposición en un aspecto que hasta hace bien poco el alcalde consideraba vital: incrementar la recaudación municipal para poder llevar a cabo las políticas sociales que tiene en su cabeza. La fórmula que se ha venido en llamar «catastrazo» sólo le servirá para este año, ya que, como él mismo indica en la misiva con destino a Hacienda, en los sucesivos ejercicios de este mandato no cabe ninguna otra revisión si no quiere que su gobierno peligre, pues la oposición le ha sacado las uñas al alimón por esta medida.
Por otro lado, la congelación de las referencias catastrales tendrá un efecto directo sobre el bolsillo de los sevillanos . La pretensión de Espadas era subir otro 7,5 por ciento los valores en 2017, además del diez por ciento que se ha llevado a cabo este año. El bloqueo de esa intención supondrá un ahorro en impuestos para los contribuyentes de 19,6 millones de euros con respecto a lo que estaba previsto. El dato lo dio ayer el portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, que tuvo acceso a todas estas cifras durante la negociación con Espadas en la que acordó apoyar su primer presupuesto.
Esta bajada se producirá no sólo por la paralización de la subida catastral , sino por la reducción del tipo impositivo del IBI, que actualmente está en el 0,73 por ciento para los inmuebles de uso residencial y el próximo año se quedará en el 0,7 , tres centésimas menos. Esto supone un descenso a los niveles que había en el año 2000. Esta bajada la inició durante el mandato anterior Juan Ignacio Zoido, que fijó el tipo en el 0,81. Espadas presume de haberlo reducido ocho centésimas más, pero el «catastrazo» ha impedido que esta medida se note en el bolsillo de los sevillanos, salvo para quienes tienen inmuebles de uso no residencial con un valor catastral superior a 135.000 euros, que han sufrido un incremento del recibo que en muchos casos es superior al 50 por ciento.