Sevilla tiene «superávit» de centros comerciales
Un estudio sectorial realizado para el Plan Estratégico 2030 sostiene que actualmente la oferta de este tipo de superficies en la ciudad es superior a la demanda
![El Centro Comercial Plaza de Armas](https://s1.abcstatics.com/media/sevilla/2019/02/05/s/centro-comercial-sevilla-kUGG--1248x698@abc.jpg)
Sevilla está desbordada de centros comerciales . El propio Ayuntamiento lo admite ya en sus documentos para el Plan Estratégico 2030, entre los que se incluye el «Estudio económico del sector comercial de la ciudad de Sevilla», elaborado por la auditora Auren. En este análisis del sector se concluye que la capital andaluza tiene en estos momentos un «superávit de superficie comercial» que ha provocado el declive del comercio tradicional del Centro, ya que para los clientes es mucho más cómodo hacer sus compras en los nodos comerciales del extrarradio, aunque se corre el riesgo de desbordar la oferta y que alguno de los proyectos que todavía están en ejecución fracasen.
En estos momentos, la ciudad cuenta con los centros comerciales de Nervión Plaza, El Corte Inglés, Los Arcos, Alcampo, Carrefour Macarena, Costco, Torre Sevilla, Plaza de Armas y el Hipercor de Mercasevilla. A estos hay que sumar los del área metropolitana : Centro Comercial Alcores, Decathlon, Ikea, Airesur, Los Alcores, Sevilla Factory, Parque Guadaira… La masificación de este tipo de espacios es ya preocupante. Pero encima hay aún ocho grandes proyectos comerciales para activarse próximamente: Lagoh en Palmas Altas, Waterland en Espartinas, el resto de los suelos de San Nicolás Oeste, Megapark en Dos Hermanas, Sevilla Park en el Puerto, el Mercado de la Carne y la transformación del antiguo Merkamueble en centro comercial con más de 200 tiendas siguiendo el proyecto de Tomás Olivo.
Lo curioso es que, según este informe realizado para el Plan Estratégico, «de los 14.553 locales activos en el municipio , sólo un dos por ciento son de comercio integrado (autoservicios, supermercados, hipermercados, galerías y centros comerciales, grandes almacenes, etc.), pero causan un gran impacto», por lo que el comercio minorista o de proximidad está en serio riesgo. El estudio sostiene que la solución de futuro para este tipo de negocios está «en los denominados Centros Comerciales Abiertos (CCAs), una posible solución para impulsar su competitividad como formato comercial». Estos centros «ayudan a potenciar el asociacionismo , los servicios añadidos tanto a los asociados como a los clientes y permite una mayor visibilidad como espacio comercial, por lo que se han desarrollado importantes iniciativas asociativas en Sevilla en este sentido». El modelo consiste en la agrupación de comercios de toda la vida que están en una determinada zona para que hagan ofertas comunes, una iniciativa que ya se ha planteado en la Asociación de Comerciantes Centro Comercial Abierto Pickman-Gran Plaza.
«El problema de este formato comercial es que no es totalmente representativo de todo el comercio de estos espacios zonales», admite el estudio elaborado por Auren, que insta a «fomentar el asociacionismo como herramienta de competitividad ». El Ayuntamiento pretende, en este sentido, impulsar un modelo similar al de los llamados Business Improvement Districts o «zonas de mejora de negocios», que se están desarrollando ya en algunos países del norte de Europa y que son partenariados público-privados, con tasas de pago obligatorio y finalista, creadas para ofrecer una serie de servicios añadidos a estos espacios (seguridad, mantenimiento urbano, promoción, horarios homogéneos…).
Este informe del Plan Estratégico, al que ha tenido acceso ABC, llega incluso a exponer las zonas en las que se podría aplicar esta fórmula, que son exactamente cinco: la calle Asunción en Los Remedios, la calle San Jacinto en Triana, la avenida de Alemania en Los Bermejales, la avenida Emilio Lemos en Sevilla Este y un conjunto de calles de la zona de Nervión que incluye Marqués de Pickman, Luis de Morales, Luis Montoto y las avenidas Eduardo Dato y Cruz del Campo.
En todo caso, el estudio hace hincapié en que el pequeño comercio sufre dos grandes amenazas , una externa y otra interna: los centros comerciales, cuya oferta presenta ya un «superávit» de superficies, y su propia falta de adaptación a los tiempos . O se reinventan, o las tiendas tradicionales tienen las horas contadas.
Noticias relacionadas