Sevilla
La SE-30 es la única ronda de circunvalación con semáforos
Vicente Sales, impulsor del tercer carril de la A-49, recuerda que la vía no está terminada por la falta de dinero hace tres décadas

En pleno debate sobre si la SE-40 debe cruzar el río por un puente o por unos túneles, hace tres décadas la ciudad se cuestionaba si la SE-30 debía ser una autovía completa o, como ocurrió finalmente, dejar un tramo como ronda urbana con semáforos. El dinero y la falta de voluntad política, en su día, ocasionaron un error histórico cuyas consecuencias continúan vigentes.
De cara a 1992, el gasto en infraestructuras fue tan elevado que llevó a las administraciones a salvar la obra de una manera precaria: en lugar de pasos subterráneos y elevados, en la zona que va desde el puente del Alamillo hasta la Gota de Leche se instalaron una serie de cruces semafóricos que llevan 27 años provocando atascos. Curiosamente, en aquellos años se tomó otra decisión que ha lastrado el tráfico de Sevilla hasta la actualidad, como fue que el puente del Centenario tuviera dos carriles por cada sentido y uno reversible, en lugar de tres hacia Huelva y otros tres hacia Cádiz.
El promotor de la Plataforma Ciudadana A-49, Vicente Sales Paniagua , que consiguió con su empeño que dicha autopista tuviera un tercer carril en el área metropolitana, recuerda que «la SE-30 es la única ronda de circunvalación con semáforos» . En total, tiene nueve cruces regulados , lo que la convierten en una autovía incompleta. «Nadie, ninguna administración, ha elaborado ningún proyecto para construir los pasos elevados o túneles que alivien su tráfico». La ronda urbana, recuerda, pasa por una de las zonas con mayor densidad de población y por una serie de polígonos industriales, con un volumen de vehículos que hacen que se atasque cada día en hora punta. «Ahora que tanto se habla del cambio climático, retenciones como éstas son contraproducentes», señala este ciudadano que lideró un movimiento cívico exitoso.
«Una ciudad conformista»
Sales se lamentó de que Sevilla «es una ciudad conformista, que se manifiesta y hace colas en Semana Santa, con el fútbol, pero para un tema de este tipo no se mueven ni los empresarios, ni los taxistas ni los transportistas» .
Ahora, 27 años después de que se inaugurara la SE-30, la ciudad se encuentra en la disyuntiva por la segunda ronda de circunvalación , que debe corregir los errores del pasado, entre la posibilidad de construir unos túneles o un puente que cruce el río. El dinero y la voluntad política, como antaño, marcarán el resultado final.
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