Sevilla
Ratifican la condena a un vecino de La Candelaria por abusar de la hija de su pareja a cambio de regalos
La Audiencia de Sevilla le impuso once años y un día de prisión por un delito continuado de abuso sexual a menor
Roberto Carlos Q.C. fue condenado por la Audiencia de Sevilla por abusar de la hija menor de edad de la que era su pareja cuando todos convivían en un piso del barrio de la Candelaria de la capital. Doblegaba a la víctima con regalos , principalmente de su grupo de música favorito. Intentó que la Justicia lo absolviera o le rebajara la pena, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado en su totalidad la condena.
Comenzó a tener estas conductas contra la libertad sexual de la menor a finales de abril de 2019. Él, de nacionalidad peruana, tenía entonces 29 años y ella, doce . Se aprovechaba que su pareja y madre de la víctima se ausentaba de la vivienda familiar en un bloque de pisos de la calle Lince para cometer los abusos.
La forma de proceder del acusado para abusar de la menor siempre era la misma. Conseguía lo que quería, satisfacer sus deseos libidinosos, con promesas de regalos y mantener económicamente a su familia . De esta manera eliminaba cualquier intención de rechazo por parte de la niña. Así lo recogía el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla que condenó a Roberto Carlos, sentencia que ahora ha sido íntegramente confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Y esto lo repetió hasta el 27 de octubre de 2019. Ese día, sobre las seis de la tarde, fue sorprendido en pleno ataque a la menor por su propia pareja y la madre de la víctima. El acusado y la niña le pidieron perdón a la mujer por lo que habían hecho. El varón abandonó del domicilio tras recoger sus enseres.
La versión del acusado
El acusado negó los hechos en la vista oral y aseguró que si admitió los hechos ante la Policía Nacional y el juzgado de instrucción fue porque «se lo dijeron» los agentes. En su intento de defensa ante el tribunal llegó a decir que la niña fue quien entró en el cuarto a buscarlo durante la siesta y le sacó un preservativo y le dijo que se lo pusiese.
En esta línea, añadió que su expareja le pidió dinero a cambio de no denunciarlo . Y se lo dio. Esto lo dijo ante el tribunal de la Audiencia, pero ante la Policía Nacional y el juez instructor admitió haber mantenido relaciones sexuales con la menor, versión que han rechazado los magistrados.
Pero el hecho de que dijera que las relaciones fueran consentidas no le sirvió de nada, pues el tribunal aclaraba en su sentencia que el Código Penal niega validez al consentimiento dado por una persona menor de 16 años, por carecer de suficiente capacidad para consentir relaciones sexuales, como es este caso.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, por todo ello, ratifica la condena a Roberto Carlos Q.C. a once años y un día de cárcel por un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años, la prohibición de acercarse a la víctima durante una década, así como al pago de una indemnización de doce mil euros . Después de cumplir la pena de prisión, tendrá cinco años de libertad vigilada.
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