Sevilla
Patrimonio aprueba las catas en el lugar donde se encontró a la niña del Alcázar de Sevilla
Cultura ha dado luz verde a los trabajos arqueológicos en el Palacio Gótico para buscar la cripta de enterramientos de la época de Alfonso X
La Comisión Provincial de Patrimonio de la Consejería de Cultura ha informado favorablemente del informe preliminar para realizar una intervención arqueológica en el Palacio Gótico del Real Alcázar de Sevilla, donde hace unos meses apareció un sarcófago de plomo con los restos de una niña del medievo. Según ha informado en una nota, las actuaciones arqueológicas que se han desarrollado hasta la actualidad pretendían recoger una lectura correcta y una visión aproximada de la secuencia de los pavimentos del palacio. Sin embargo, la aparición del enterramiento en una cata realizada en el presbiterio de la sala de la Capilla ha venido a alterar los planteamientos iniciales del proyecto, de modo que se tuvo que realizar otro sondeo en una localización diferente a las inicialmente contempladas, cuyo resultado ha permitido determinar la existencia de otros enterramientos próximos que han permitido documentar preparaciones de pavimentos más antiguos y cabeceras de los pilares góticos eliminados en las reformas ejecutadas en el siglo XVI.
La intención del grupo de arqueólogos dirigido por Miguel Ángel Tabales era ampliar las catas a todo el espacio de la capilla del Palacio Gótico, donde piensan que debe haber una gran cripta con enterramientos. De hecho, el descubrimiento de la tumba de la niña potenció aún más si cabe esa idea que requiere una nueva intervención sobre el terreno que, ahora, ha autorizado Cultura.
Patrimonio ha recordado que el enterramiento descubierto junto al presbiterio de la capilla estaba embutido en una estructura de ladrillos con cerramiento abovedado y tomados con cemento levantada a posteriori, A escasos centímetros del nivel de pavimento actual, emergieron en estado de cimentación las jambas pertenecientes a la puerta de acceso a la sacristía del siglo XVI , asentadas en un nivel de pavimento ejecutado mediante ladrillos de taco del suelo original del siglo XIII, y restos de pilares góticos. También se detectaron restos de una cista (enterramiento que consiste en cuatro losas laterales y una quinta que hace de cubierta) perteneciente a un espacio funerario del siglo XIII y que fue completamente desarticulado durante el proceso de reformas del siglo XVI.
A raíz de estos resultados, en el informe que ahora se aprueba se plantean, entre las más importantes, las siguientes propuestas de investigación : aprovechar la renovación del suelo para excavar con metodología arqueológica-antropológica las cistas detectadas y analizar los posibles enterramientos. Realizar un análisis con georadar que permita, por un lado, detectar la presencia de fosas de enterramiento en los niveles inmediatamente inferiores al pavimento, a la vez que se confirme o descarte la presencia de un espacio de cripta bajo la nave. Y, por último, la realización de analíticas para el estudio exhaustivo del enterramiento: datación radiocarbónica, análisis antropológico (paleodieta, reconstrucción facial, entre otros) y de materiales asociados (textiles, cuero y botones, fundamentalmente).
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