Sevilla
Juan José Pretel, número uno de los notarios: «Hay que desdramatizar la oposición»
Este sevillano de 26 años que ha sacado la plaza en tres años, no pensaba opositar: «Ser notario no es aburrido, sino lo contrario», dice
Es sevillano, tiene 26 años y en sólo tres años tras acabar la carrera no sólo ha sacado la oposición de Notaría, sino que además ha obtenido el número uno de España de la nueva promoción de 94 nuevos profesionales que se incorporarán en los próximos meses. Se llama Juan José Pretel Parejo-Merino y será titular de una notaría pronto, siguiendo la tradición familiar ya que a este joven le viene de cuna.
Su madre es notaria (igual que otro tío suyo) y su padre registrador de la propiedad. Con esos antecedentes, parecía lógico que Pretel se decantara por ese camino. Sin embargo, no fue hasta el último año de carrera cuando se decidió. «Estudié Derecho y ADE en la Universiad de Sevilla porque no pensaba opositar» , confiesa. Luego admite que «desde chico» le atraía la profesión que ejerce su madre y su tío y que fue en el último año de universidad cuando se dio cuenta de que los temas de Derecho Mercantil y Civil eran los que más le gustaban.
Aunque, al principio le «echaba atrás el sacrificio» de la oposición, se decidió a intentarlo. Terminó la carrera con 23 años , y tres años después es notario y número uno de su promoción. «No me lo esperaba, podía haber sido cualquier otro», dice restando importancia a haber sacado la primera de las 91 plazas nuevas y a las que aspiraron cerca de 800 opositores de toda España. Es además uno de los más jóvenes en sacar una oposición en la que se tardan cinco o seis años.
Tres años duros
En el camino hay muchas horas de estudio. «Han sido tres años duros pero intenté mantener la ilusión y el ánimo, que es lo fundamental», dice.
¿Su plan de estudio? Sólo descansaba un día a la semana, normalmente el sábado, excepto cuando había partido del Sevilla. En ese caso, lo cambiaba al domingo. Su rutina era dura. Mañanas y tardes de libros con una breve interrupción al mediodía . Desde las 9.30 hasta las 9 de la noche con una breve interrupción de poco más de una hora. El tiempo que le quedaba veía fútbol o quedaba un rato con los amigos.
Eran unas horas de estudio diarias que se incrementaron el último año, cuando se convocó la oposición y ya había fecha de examen. «El último año fue a contrarreloj y estudiaba hasta las once y sin descanso», admite.
«Es duro pero procuraba mantener la perspectiva. Todo requiere un sacrificio y una ilusión», dice insistiendo en que «hay que desdramatizar» la oposición . Y también recordando el apoyo que tuvo de sus amigos. «Ellos han estado en los momentos duros y ahora están orgullosos de mí. Ahora vuelvo a tener tiempo para ellos», explica. Y, por supuesto, también que sus padres están «orgullosos». «Mi madre está casi más contenta que yo», admite insistiendo en que no cree que lo suyo sea «algo especialmente extraordinario».
¿Por qué quiere ser notario? Pretel insiste en que, además de haber visto a su madre ejercer, le atrae el lado humano y «el trato personal con el público». Quiere sentirse útil para resolver los problemas de los que le lleguen .
Cuando se le pregunta si cree que será aburrido su trabajo, es tajante: «No creo que sea aburrido sino al contrario, creo que conoceré muchas historias de mucha gente, o los testamentos. Tratamos con personas y en todos los casos hay una historia». En cuanto a su destino, aunque aún no sabe cual será, confiesa que le gustaría un pueblo que le permita poder regresar los fines de semana a Sevilla. Siendo el número uno, lo tendrá más fácil.
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