Sevilla

Espadas no logra frenar el deterioro del Parque de María Luisa pese a las inversiones

Con numerosas fuentes averiadas, el pulmón verde de la ciudad padece pérdida de árboles, vegetación descontrolada y vandalismo

Un tocón junto al estanque de los patos J. J. Úbeda

Javier Macías

Una mañana cualquiera de paseo por el parque de María Luisa. Desde la plaza de América a la de España, por los caminos terrizos se va descubriendo el déficit de mantenimiento que lleva acumulado desde hace años el oasis sevillano. El gobierno municipal ha dedicado cuatro millones de euros a solventar sus problemas en el último lustro. Sin embargo, el paso del tiempo y el vandalismo , sumado a la histórica falta de actuaciones impiden que se frene el deterioro del pulmón verde de la ciudad, que es uno de los mayores atractivos turísticos de Sevilla.

El paseo comienza en la Plaza de América . Más allá del estado deplorable en el que se encuentra el Museo Arqueológico -dependiente del Ministerio de Cultura y gestionado por la Junta de Andalucía-, a las espaldas del recién restaurado Pabellón Real comienzan a vislumbrarse los desperfectos. Junto al Bar Citroën , una palmera está completamente vencida. A su lado, hay una silla de plástico sobre los matorrales. El itinerario botánico por el parque de María Luisa es casi ilegible en los carteles, repletos de suciedad y roturas. Lo mismo ocurre con los rótulos de las glorietas y de las avenidas de todo este jardín público.

Otro de los problemas comunes que sufre el Parque es la vegetación descontrolada y la pérdida de arbolado . Prueba de ello es la cantidad de tocones que hay repartidos por todas las zonas. Uno de ellos, más que evidente por su tamaño, se encuentra junto al estanque de los patos , frente al cenador. Esta zona se encuentra repleta de heces de estos animales, que han deteriorado el propio islote, y el camino que lo bordea está impracticable por los charcos, pese a que lleva semanas sin llover.

Placa de la glorieta de Rafael de León J. J. U.

Al llegar a la glorieta de los Álvarez Quintero , la fuente está averiada y las palomas han llenado de excrementos la azulejería. Esto ocurre también en la glorieta Rafael de León , donde la fuente no echa agua y la placa cerámica está pintada por grafitis. También está seco el estanque junto a la fuente de los Leones , que está a medio camino entre ésta y la de las Ranas . Precisamente, el parterre que rodea a este monumento cerámico no está plantado. Otras fuentes que no funcionan son las de la glorieta de Concha Piquer y la de Luis Montoto . En la glorieta de Doña Sol , la estatua de piedra pide a gritos una restauración. También está averiada la fuente de la glorieta Luca de Tena , cuyo entorno presenta un estado de suciedad avanzado.

Un grupo numeroso de turistas se concentra en torno a la recién restaurada glorieta de Bécquer , convertida en un barrizal por el riego. Junto a la de María Cristina hay gran estanque, cuyas pérgolas de ladrillo necesitan una limpieza a fondo: manchas de humedad y grafitis.

Pero, sin lugar a dudas, la zona que se encuentra en peor estado es la contigua a la valla del Parque en la zona de Paseo de la Palmera con la rotonda de los Marineros Voluntarios , frente al Pabellón de Guatemala. Allí, hay una señal de prohibido aparcar tirada sobre el césped, que presenta numerosas calvas. Los bancos de cerámica han perdido los azulejos casi en su totalidad.

Han desaparecido algunos pincáculos cerámicos de los puentes de la Plaza de España J. J. U.

La Plaza de España

Conforme uno se va acercando al monumento de Aníbal González, los puestos ambulantes de golosinas sin licencia comienzan a incrementarse. Y, la en la avenida de Isabel la Católica , es una feria de souvenirs con vendedores abordando a todo el que por allí pasa. La Plaza de España tiene alfombras de abanicos en los bulevares. Una familia vende botellas de agua a un euro sentada en una silla de playa y con una nevera portátil. Por otro lado, pese a las inversiones que se han realizado para mantener los elementos cerámicos del monumento, el vandalismo ha acabado con varios pináculos de los puentes de la Plaza de España.

Varias asociaciones como la Plataforma Ciudadana por los Parques, los Jardines y el Paisaje de Sevilla han reclamado al Ayuntamiento actuaciones para paliar «la precaria situación en la que se encuentra el parque de María Luisa». La citada asociación remitió una carta en septiembre al alcalde en la que aseguraba «las plantas no entienden de permisos ni de vacaciones ni de falta de personal», en relación a la respuesta que ofreció el Ayuntamiento, que culpaba a la escasez de personal, que no puede asumir todas las tareas». La plataforma pone el foco en los caminos: «Es impresentable el estado en el que se encuentra la avenida de los Plátanos o la de los Cisnes». Pero, si hay algo que preocupa a la asociación, es «la cantidad de plantas invasoras en los parterres, la mayoría de dificíl erradicación».

La carta la firma la presidenta, Rosa María Guallart , amplía sus reclamaciones a los Jardines de las Delicias, «que también son BIC y están siendo invadidos».

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