Sevilla

Confirman la pena de casi tres años de cárcel a una mujer por prostitución en un piso de la Gran Plaza

La condenada, de nacionalidad china, explotó sexualmente a cuatro jóvenes compatriotas a la que mantenía en un piso burdel; llegó a ganar 10.000 euros en quince días, mientras sólo le daba diez o veinte euros a las víctimas

El piso burdel se ubicaba en el entorno de la Gran Plaza J.M.Serrano

J. Díaz

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado la condena de dos años y once meses de cárcel a Z.G., conocida como Ana y con más de 40 años. De nacionalidad china , durante más de seis meses en el año 2017 e xplotó sexualmente a cuatro jóvenes compatriotas , a la que mantenía en un piso burdel en la calle Alfonso XI, en la zona de la Gran Plaza de la capital. La acusada llegó a ganar 10.000 euros en quince días, mientras sólo le daba diez o veinte euros a las víctimas.

Junto al varón M.Y., Z.G. fue juzgada por la Audiencia de Sevilla en noviembre de 2019. Algunos meses después, en mayo de este año, el tribunal dictaba sentencia. Absolvía al varón y condenaba a la mujer por un delito de explotación de la prostitución con el consentimiento de la víctima , única de las jóvenes que se personó como víctima y a la que deberá abonar 15.000 euros .

El Tribunal Superior de Justricia de Andalucía su fallo, al que ha tenido acceso este periódico, viene a confirmar íntegramente lo decidido en su día por la Audiencia de Sevilla, desestimando el recurso de la defensa de Z.G.

Los hechos se remontan al año 2017. Las cuatro chicas víctimas, desde el mes de abril hasta el 21 de septiembre de dicho año, ejercían la prostitución en un piso de la calle Alfonso XI. Según los hechos probados en ambas sentencias, éstas dieron su consentimiento pero estaban «bajo el control de la acusada» .

Hacinadas en un cuarto pequeño

Ella era quien conectaba telefónicamente con los clientes, fijaba los precios y recibía el dinero que abonaban por los servicios sexuales de la chicas . Éstas, en cambio, percibían «una ínfima parte» de dicho precio, aproximadamente un diez por ciento del mismo.

La acusada, como apreció la Audiencia y corrobora el TSJA, se lucraba con la explotación de las cuatro chicas, hasta el punto de que en quince días del mes de julio del año 2017 obtuvo ganancias que superaron los 10.000 euros .

Las chicas que ejercían la prostitución en dicha vivienda y en su exterior bajo las órdenes de la acusada vivían hacinadas en un cuarto de unos ocho metros cuadrados , que tenía dos literas en la que estaban todas sus pertenencias, en especial ropa. Además, según el tribunal, las jóvenes ejercían la prostitución hasta la extenuación estando disponibles las 24 horas del día.

El día 21 de septiembre de 2017 agentes de la Policía Nacional registraron tanto el piso burdel como el domicilio del acusado, quien mantenía una relación sentimental con la condenada. En la vivienda de la calle Alfonso XI hallaron cuatro libretas con diversas anotaciones relativas a los servicios sexuales prestados por las chicas que vivían en el inmueble.

El teléfono del anuncio en la web

Además, una caja con una gran cantidad de preservativos , 2.160 euros en metálico que se encontraban dentro de un bote metálico en un baño, 1.625 euros en el dormitorio de las jóvenes, otros 275 euros en el salón del inmueble (cantidades todas ellas que procedían del ejercicio de la prostitución), y dos teléfonos móviles de los que era usuaria la acusada.

En el domicilio del ciudadano chino juzgado, pero absuelto, fueron intervenidas diez cajas de preservativos y 209 dosis de productos para higiene anal que había adquirido la acusada, un pasaporte chino y una libreta bancaria escondidos dentro del horno .

Sobre la acusada, tanto para la Audiencia como par el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, las pruebas evidencian que se lucraba explotando la prostitución de la víctima, así como de las otras chicas. Era quien cogía el teléfono a los posibles clientes. Un número de teléfono que aparecía en el anuncio de «Chicas Orientales» de una página web.

En la sentencia del Alto Tribunal Andaluz, facilitada a este periódico por el propio TSJA, se insiste en que la acusada impuso condiciones «gravosas, desproporcionadas o abusivas» a la víctima para ejercer la prostitución.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación