Sevilla
Autobuses Casal compra la nave de Donuts del polígono Carretera Amarilla tras ampliar la flota
La empresa duplica las instalaciones por el aumento de servicios turísticos y de congresos e invierte 2,6 millones de euros en su adquisición
La empresas de autobuses Casal ha adquirido las antiguas naves de Donuts en el polígono Carretera Amarilla , que cuentan con una superficie de 13.000 metros cuadrados. Son casi los mismos que ya ocupa en este recinto desde hace más de cuarenta años. La ampliación de la flota ha obligado a la compañía a buscar nuevas instalaciones para estacionar los vehículos «ante el importante crecimiento de la actividad», como confirma a ABC el director de Casal, Ángel Díaz.
Se trata de la mayor expansión que afrontan desde su creación hace 92 años, con el traslado de la empresa de Aracena a Sevilla y la ampliación de servicios de transporte. El directivo admite que «este tremendo aumento de la actividad se nota desde principios de año por el boom turístico que vive la ciudad ». Destaca que los congresos son la principal línea de negocios, con citas «cada vez mayores, en número de participantes y en eventos».
Fibes es el punto fuerte, pues «allí se celebran los encuentros más grandes y este año hemos tenido muchos de ellos, además de la relevancia, pero también se celebran cada vez más en hoteles de la ciudad».
Ángel Díaz reitera que «este crecimiento turístico ha repercutivo en todos los sectores, desde la hostelería, a los hoteles y, por supuesto, el transporte». Desde principios de 2019 han renovado casi una veintena de autobuses , han adquirido otros siete nuevos y han ampliado las instalaciones con estas nuevas naves industriales.
El coste de su adquisición y la posterior reforma ronda los 2,6 millones de euros , un esfuerzo que la empresa asume «para aprovechar este ciclo expansivo que todavía no ha tocado techo», asegura su responsable. «Las previsiones que teníamos para este 2019 eran muy buenas, pero en la práctica se han superado con creces», señala. También dice ser consciente de que «todo esto es reversible y pueden venir épocas peores », que asumirán con una reducción de la flota.
Sobre las naves que han comprado, asegura que «pertenecieron en su día a Panrico» y que las vendió cuando decidió cerrar fábricas y almacenes. Para Casal resultan «muy estratégicas, porque son vecinas de las que ya ocupamos y dispone de aparcamiento en el entorno».
Una larga trayectoria
Además de los servicios discrecionales para eventos, congresos y excursiones, que son la principal línea de negocio, la compañía también cubre trayectos de transporte público para el consorcio metropolitano, conectando la capital andaluza con Alcalá de Guadaíra, Alcalá del Río, Carmona, El Viso, Mairena del Alcor y San José de la Rinconada. Igualmente, cubre las rutas entre Sevilla y los municipios de Puerto Serrano y Montel lano, así como dos líneas de Tussam que van a Torreblanca y Valdezorras, que han crecido en número de pasajeros y trayectos.
La compañía de autobuses Casal inició su trayectoria en la capital andaluza en el local comercial de un edificio de la calle Almirante Lobo. Desde allí se trasladó al polígono Carretera Amarilla cuando el espacio empezó a quedarse corto con la ampliación de la flota de vehículos en la década de los setenta. Las nuevas naves se sitúan en la calle Roberto Osborne, donde pronto lucirá el cartel que sustituirá al de la conocida marca de bollería.
