Sanidad Sevilla
Joaquín Torres: «El consejero de Salud me felicitó por carta dos semanas antes de mi cese»
El ex director de los centros de salud Ronda Histórica-San Luis, que acudió a su consulta el Jueves y el Viernes Santo, en pleno apogeo del coronavirus, se pregunta qué hicieron los médicos que como él «no pudieron acceder desde casa a los historiales clínicos de sus pacientes»
Los centros de Ronda Histórica y San Luis suman más de 56.000 pacientes, de los que más de 32.000 corresponden al primero y unos 24.000 a San Luis. Los dos los ha gestionado durante más de 7 años Joaquín Torres , que fue destituido de su puesto hace pocas semanas tras la decisión del director gerente del distrito sanitario de Atención Primaria Sevilla, José Manuel León Sotelo , de separarlos para gestionarlos forma independiente. Este médico de familia, que ha sido director del Área Sanitaria de Osuna, subdirector gerente del Hospital Virgen del Rocío y director gerente del Hospital Virgen Macarena, ha recibido el apoyo de sus colegas y de multitud de pacientes y asociaciones vecinales, que lo consideran un profesional extraordinario y gran defensor de la sanidad pública.
Se ha atribuido su destitución a su decisión de ir a trabajar el Jueves y el Viernes Santo a su centro de salud para poder llamar desde allí a sus pacientes porque no podía acceder desde su domicilio a sus historiales clínicos.
Nuestros centros son los que más pacientes tienen de toda Sevilla y de nosotros dependen casi todas las casas pastorales y los conventos de Sevilla, casi todos de la zona de San Luis. Tenemos muchos pacientes mayores por la demografía de este distrito y la mayoría tienen gran fragilidad y morbilidad. Nuestra preocupación es atenderlos bien y hay que hacerlo a diario.
Usted fue a trabajar en Semana Santa incumpliendo, al parecer, las normas del SAS y protocolos Covid. ¿Le ha pasado algo parecido a lo largo de su carrera profesional? Me refiero a que le castiguen por ir a trabajar.
Nunca. La verdad es que siempre me agradecieron mis esfuerzos por atender a mis pacientes. He tenido la suerte de trabajar con equipos estupendos. Recuerdo que Javier Rodríguez Piñero, que era un internista con el que me formé cuando acabé mis estudios, nos tenía trabajando hasta los sábados y domingos. Él era un jefe de sección de Medicina Interna del Virgen Macarena y los jóvenes que aprendimos de él estábamos muy ilusionados con el proyecto pionero de una unidad infecciosas y hospitalización a domicilio. Esto que ha ocurrido es la primera situación extraña en que me he encontrado en mi vida profesional.
Como subdirector del Virgen del Rocío y gerente del Virgen Macarena habrá visto muchas cosas.
Sí, pero nada parecido a esto.
¿Se arrepiente de haber ido esos días de confinamiento al centro de salud en vez de quedarse en su casa tranquilamente?
No sólo no me arrepiento sino que volveré a hacer lo mismo si se repiten esas circunstancias. Lo primero son mis pacientes y creo que esa debería ser la misión de todos nosotros, desde el consejero de Salud hasta el último sanitario.
¿Fue usted el único médico en Sevilla que sufrió esos problemas informáticos en Semana Santa que le impidieron acceder al historial clínico de sus pacientes desde su domicilio?
Me consta que no fui el único. Hay un programa que te puedes descargar con la ayuda de tu firma electrónica pero ninguno de los miembros del equipo de profesionales del centro de salud lo tenía ninguno. El Jueves Santo y el Viernes Santo vinimos al centro diecisiete profesionales con la idea de atender correctamente a todos nuestros pacientes con el historial clínico de cada uno por delante.
¿Y qué cree que hicieron esos médicos de otros centros de salud que como usted no pudieron acceder a los historiales clínicos desde sus casas?
Esa pregunta me la hago yo. ¿Se llamaron a todos los pacientes que había que llamar? ¿O sólo se llamaron a algunos? Mi equipo llamó a todos los pacientes que había que llamar, que eran más de 200, y lo tuvimos que hacer desde el centro de salud y no desde casa por esos problemas con el programa del SAS. Hubo compañeros que con ese programa pudieron hacerlo desde su casa sin problemas pero hubo otros que como nosotros no pudieron. ¿Qué hicieron? ¿Llamaron a todos o sólo una parte? No quiero polemizar pero dejo esa pregunta en el aire.
En Semana Santa estaba el coronavirus en pleno apogeo y se estaban llenando los hospitales sevillanos de enfermos. Y ya estaban llegando pacientes a las UCI. ¿Lo hizo también por intentar echar una mano a esos hospitales?
La situación sanitaria esos días fue muy dura para todos. Además, no teníamos los elementos adecuados para diagnosticar a los pacientes. No teníamos los test diagnósticos disponibles ni los PCR en Atención Primaria.
Muchos colegas han pedido que se le restituya en su cargo.
Desde que me cesaron he recibido el apoyo de muchos compañeros. Y hasta el Ayuntamiento de mi pueblo, La Algaba, ha mostrado su apoyo a mi gestión, con independencia de partidos e ideologías. Por medios informáticos, pidieron mi restitución setecientos y pico profesionales, a los cuales estoy muy agradecido.
«Yo no soy del PSOE ni del PP ni de ningún partido. Si acaso, un mercenario de la sanidad pública»
Supongo que entre esos setecientos y pico profesionales los habrá todo tipo de ideologías y partidos.
Supongo que sí. Pero por encima de la ideología de cada médico o sanitario, debe estar su compromiso con la sanidad pública y con los pacientes. Este trabajo es muy vocacional.
¿Es usted del PSOE?
Yo no soy del PSOE ni del PP ni de ningún partido. Y si lo fuese, en la puerta de mi consulta se quedaría esa afiliación política. Pero parece que por haber sido gerente del Macarena y subdirector del Virgen del Rocío durante los gobiernos del PSOE pertenezco a este partido. Yo no soy de ningún partido: soy de los ciudadanos y de mi profesión. Si acaso, como decía algún colega, un mercenario de la sanidad pública.Creo que se necesita un pacto en la sanidad y que los ciudadanos tengan voz en la gestión de la sanidad pública y la educación pública.
¿Se esperaba la reacción vecinal a su cese?
No me lo esperaba, al menos, no me esperaba ese apoyo tan extenso. Pero sí es cierto que en mi recorrido profesional he conocido a mucha gente y muchas de esas personas están en asociaciones. En mi pueblo, La Algaba, me conoce la gente por mi familia o por lo que he ayudado a personas y eso tiene eco. He recogido, en cierto modo, lo que he sembrado a lo largo de mi carrera. Estoy muy agradecido.
Parece que lo de los aplausos a las 8 iba en serio, al menos con usted y su equipo.
Todos los sanitarios somos de los ciudadanos y me alegro de que ellos también lo vean así.
«La telemedicina se ha acelerado por la pandemia y está dando un criterio de justicia porque voy a poder dedicar 40 minutos al paciente que realmente lo necesita y al que antes sólo podía dedicar cinco»
Cuentan médicos del Virgen Macarena que algunos usuarios empezaban ya a mostrar a finales de mayo esa desconsideración hacia los sanitarios de antes de la pandemia. Uno de ellos dijo que «parece que la pandemia se está acabando y ya volvemos a lo de antes». ¿Le ha pasado esto?
Yo creo que es importante la virtud. Y la virtud no sólo deben tenerla los sanitarios sino también los gestores y los ciudadanos. La pandemia, por desgracia, no se ha acabado, y los ciudadanos tal vez esperen una narrativa de sustitución y volver a lo mismo de antes. Pero a lo anterior ya no vamos a volver. Hay que buscar modelos que solucionen las cosas de mejor manera que antes y eviten ese malestar de la ciudadanía que se paga con los profesionales sanitarios.
¿Y cómo?
La telemedicina se ha acelerado por la pandemia y utilizamos mucho el teléfono y otros instrumentos como la consulta telemática del médico de Atención Primaria con el especialista. Antes había papeles y esperas y se tardaba un mes o mes y medio en dar una respuesta, mientras ahora, con fotografías por medio, la tenemos en un día o día y medio.
¿No se pierde algo del acto médico sin el contacto personal?
La telemedicina está dando un criterio de justicia en cuanto al reparto del tiempo. Yo estoy solucionando el 60-70 por ciento de los problemas de mis pacientes con recetas, etcétera, y gracias a eso puedo dedicarle a lo mejor cuarenta minutos en mi consulta, y no los cinco de antes, a un paciente más grave que lo necesita. Esto hay que explicarlo bien para que la ciudadanía sepa que mejorará la asistencia de esta manera, y que será más justa.
¿Esperan demasiado los pacientes de los sanitarios?
Desgraciadamente no podemos solucionarlo todo y hay que ser sincero con los pacientes. La artrosis, por ejemplo, es una enfermedad que no tiene cura y se da con mucha frecuencia. Nos consultan una y otra vez y nos piden una radiografía y un TAC pero un TAC no cura. La longevidad de la población implica que tenemos que vivir unos días mejores y otros peores. Hay un viejo aforismo que dice: «A veces curamos, más veces cuidamos y siempre tenemos que consolar». Cuando nos vinculamos más con nuestros pacientes, tenemos mejores resultados.
La pandemia ha puesto de relieve las debilidades del sistema sanitario. ¿Hay que revertir los recortes antes de la próxima?
Sí. La pandemia ha revelado esa fragilidad pero esos recortes no vienen de mucho tiempo atrás, no de este Gobierno sino de los anteriores. La telemedicina teníamos que haberla desarrollado mucho antes y nos hubiera ayudado en la pandemia.
«La pandemia ha sido un fracaso para la sanidad pública por la falta de prevención y planificación. Creo que los recursos deben ir antes a Atención Primaria para evitar que los pacientes lleguen a las UCI»
¿Hubo mala gestión?
Yo creo que la pandemia del coronavirus ha sido un fracaso en el desarrollo sanitario de la salud pública. Y la razón es que tanto el Gobierno actual como los Gobiernos anteriores no le han prestado a la sanidad la importancia que tiene. La salud global depende del sistema sanitario pero no se ha cuidado. Es mejor trabajar desde la prevención y la planificación antes de llegar a una situación extrema.
Se ha hablado mucho de la capacidad de las UCI y de la falta de respiradores. ¿Había suficientes medios en Atención Primaria?
Los recursos deben estar antes en Atención Primaria precisamente para evitar que muchos pacientes lleguen a las UCI. Ha sido el filtro y la que atendido a la base del iceberg. Lo que llegó a las UCI es la punta del iceberg. Lo que había en la base, que apenas se ha visto, era mucho más y le tocó a Atención Primaria en toda España.
¿Le parece bien que la Consejería de Salud les dé una paga a todos los sanitarios que han estado al pie del cañón en la pandemia?
Me parece bien como reconocimiento pero creo que antes habría que cubrir las bajas. En recepción hemos tenido una y no se ha cubierto y se han formado colas. En días anteriores en algunos centros de salud de Sevilla se han producido colas a 42 grados en la calle esperando ser atendidos en el mostrador. Algunos se desmayaron. Con más personal esto no habría ocurrido. En todo caso, el reconocimiento que más me gusta es el de mis pacientes. También quiero decir que recibí una carta del consejero felicitándonos.
¿Cómo fue ese reconocimiento?
Un correo electrónico enviado el 10 de julio agradeciendo el trabajo realizado en nuestro centro salud y en el que dice literalmente que se «compromete a realizar el justo reconocimiento del que somos merecedores». Nuestro centro renovó la certificación de calidad avanzada el pasado año y estamos a un paso de obtener la de excelencia, aparte de que participamos en siete estudios y proyectos de investigación
Le destituyeron diez días después de ese correo electrónico que le envió el consejero.
Sí. Me cesa el director del Distrito Sevilla, José Manuel León Sotelo, pero no me parece muy coherente que su jefe, el consejero, nos felicite días días antes. Le escribí una carta a Jesús Aguirre días después de mi cese en el que se lo recordaba.