Así es Saiz Meneses, el arzobispo que habla de «El Señor de los anillos», ve la NBA y rechaza a los independentistas
San Pablo es su faro como figura de la Iglesia, es hincha de los Celtics de Boston y le gusta dirigirse a los jóvenes por su vocación de cursillista
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Saiz Meneses: «Estoy deseando conocer a todos los sevillanos»
Es ante todo un renovador. Monseñor José Ángel Saiz Meneses (Sisante, Cuenca, 1956) ha construido con sus manos la diócesis de Tarrasa, que fundó en 2004 tras ser obispo auxiliar de Barcelona para edificar un nuevo territorio espiritual en España. Quienes le conocen bien aseguran que es un hombre afable, con mucha capacidad para delegar pero también para mandar, que no se pone nunca de perfil en las decisiones más delicadas y que, sobre todo, tiene mucha capacidad para la comunicación. Es un evangelizador nato. Se formó en un seminario menor , igual que Asenjo, por lo que es un hombre de iglesia desde su infancia. Dios es el centro de su vida desde que tiene uso de razón y San Pablo su faro como figura de la cristiandad . Habla catalán aunque sea conquense porque ha hecho toda su vida en Cataluña -sus padres emigraron allí cuando tenía nueve años- salvo una etapa toledana que es crucial en su biografía. Allí, de hecho, se ordenó y fue discípulo del cardenal Marcelo González Martín , primado de España y hombre fundamental en su vida. «Hoy se necesitan evangelizadores que anuncien la buena nueva con palabra valiente, y sobre todo con una vida que ha sido transformada por la gracia de Dios», defiende. Y lo cumple.
En Tarrasa tiene mucho predicamento entre los más jóvenes porque usa ejemplos de la trilogía de 'El Señor de los Anillos' en sus homilías para explicar las diferencias entre el bien y el mal. También le gusta recurrir a escenas de 'Star Wars' o de 'Gladiator' , pero todo siempre con una meta: acercar a los fieles a Cristo. Por eso practica el modelo de eclesiología de comunión , el reparto de funciones entre los sacerdotes. Cuida a los suyos, los tiene cerca, siempre los atiende. Es un obispo próximo. Sus cercanos sólo le ven un defecto claro: es impaciente.
Es muy aficionado a la música, especialmente a . Le gusta andar sin destino concreto, por lo que será fácil cruzárselo por Sevilla dando caminatas. Y es muy aficionado al baloncesto, gran seguidor de la NBA, especialmente de los Celtics de Boston . «Cuando no hay una vida intensa de oración, de poco sirven los grandes proyectos y estrategias, como tampoco resulta útil dedicar largo tiempo y energías», suele repetir en sus cartas pastorales. En los últimos meses ha sido víctima del acoso de los independentistas catalanes, que lo acusan de no apoyar el soberanismo. Hace poco repartieron un panfleto por Tarrasa en el que se leía: "Sabes que el obispo de Tarrasa ordena cerrar las iglesias para evitar vigilias de plegaria en apoyo de los presos políticos catalanes?". Lo había hecho el demonimado "grupo de apoyo a las personas presas y represaliadas políticas de Tarrasa". Saiz se negó a politizar las misas y ha tenido problemas por ello, sobre todo porque otros obispos catalanes sí lo han hecho. Pero ahora ya no tendrá que preocuparse de eso.
La última vez que estuvo en Sevilla fue el 28 de febrero del año pasado , justo antes de la pandemia. Acompañó al Señor de la Sentencia en su viacrucis extraordinario con motivo del 425 aniversario de la Hermandad de la Macarena hasta el hospital y dirigió la séptima estación. Cuentan que se quedó prendado de la religiosidad popular sevillana y que viajará hasta el Palacio de la plaza de la Virgen de los Reyes con la esperanza de agrandar el importante legado que le deja Juan José Asenjo mientras repican las campanas de la Giralda anunciando el cambio.
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