Selectividad Andalucía
Medio centenar de correctores y vigilantes de la Selectividad se ausentan por reacción a la vacuna
La primera jornada de las pruebas ha transcurrido con estrictos protocolos sanitarios, ventanas abiertas y distancia de seguridad
Las pruebas de este martes de la Selectividad 2021 en Sevilla se han desarrollado con normalidad según ha explicado la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Sevilla, Carmen Gallardo. Lo más destacable de la jornada es que se han producido algunas renuncias de correctores y vigilantes por reacciones a la vacuna o porque a algunos les coincidía la jornada con unas oposiciones de la Junta de Andalucía. Según ha dicho, unas sesenta personas entre vigilantes y correctores han enviado un escrito de renuncia en las última horas por reacción a la vacuna contra el Covid o porque tenían que examinarse de las oposiciones de la Junta de Andalucía.
(Así ha sido el examen de Lengua)
Gallardo ha explicado que de los 10.547 estudiantes que se presentan a la Selectividad en la Universidad de Sevilla, unos 2.270 lo hacen sólo a las pruebas de admisión, las que son para subir nota que hacen los estudiantes que repiten los exámenes para entrar en alguna titulación a la que no pudieron acceder el curso pasado.
En cuanto a los estudiantes con necesidades especiales se ha atendido a una persona en su casa , con un asistente que le ayuda a hacer el examen e incluso hay un estudiante que esta haciendo la prueba en una cárcel de Sevilla , donde se encuentra cumpliendo condena . En general, según ha dicho la vicerrectora, se han atendido todas las peticiones que ha realizado estudiantes con necesidades especiales como personas sordas o ciegas.
(Así ha sido el examen de Historia)
En cuanto a los protocolos sanitarios, la Universidad de Sevilla ha mantenido una medidas muy estrictas: las ventanas están abiertas para que haya ventilación cruzada y se han revisado filtros limpios. El aire acondicionado está funcionando. Además ha habido un llamamiento escalonado a los estudiantes. Los alumnos tenían que estar sentados a las ocho de la mañana, media hora antes de que empezara el examen.
En siete sedes se han cambiado las sillas entre los exámenes mientras que en el resto se ha llevado a cabo una exhaustiva limpieza entre las pruebas.
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