Generación 2029
Rocío Crusset: Personalidad para enamorar a las marcas
Es uno de los rostros más solicitados por marcas como Victoria’s Secret o Garnier
Especial 90 años de ABC de Sevilla: «1929-2019. Impulso de futuro»
En las distancias cortas, Rocío Crusset es directa, natural al ciento por ciento y realmente guapa . Apenas necesita artificio, nada de maquillaje, peinado o ropa especial. En solo unos años como modelo ha trabajado para importantes firmas tanto en pasarela como en publicidad. La joven maniquí sevillana ahora vive en Nueva York y desde que fichara por Victoria’s Secret siente que ha ganado en «credibilidad». ¿Qué más da que sea hija de Carlos Herrera y Mariló Montero?
Este verano ha podido disfrutar de unas merecidas vacaciones, quizá demasiadas. «Echaré de menos la comida, mi familia, el buen tiempo..., pero necesito irme a Nueva York. Allí siento que estoy en mi sitio, que hago lo correcto . Me he acostumbrado a no parar y a exprimir mis días al máximo», cuenta. Eso significa viajar al menos dos veces a la semana tanto dentro de EE.UU. como a diferentes ciudades europeas. En ocasiones, el ritmo es tan frenético que pide que no la avisen para más castings si no son realmente «importantes» porque necesita tiempo para cuidarse y «poder ser la cara que han contratado» los clientes.
Rocío recuerda que desde pequeña le planteaban la posibilidad de ser modelo, pero sus padres siempre se opusieron , primero iban los estudios. Cuando se fue a Madrid a estudiar Administración y Dirección de Empresas y volvió a surgir la oportunidad, quiso probar. «Empecé sin decírselo a mi padre, cuando se lo conté le dije que no era serio, que era esporádico y sin futuro . Pero pronto empecé a viajar y ya no hubo vuelta atrás».
«Creo que en NuevaYork las personas son más ambiciosas, quieren comerse el mundo y eso se me ha pegado», confiesa entusiasmada
Ahora sigue con sus estudios a distancia y espera terminarlos pronto para poder empezar «algo distinto». Rocío se mueve principalmente por sus «pasiones», ahora piensa en el diseño de interiores, más idiomas... Su cabeza no para (hasta utiliza aplicaciones para mejorar su italiano en los tiempos muertos de los viajes), tiene un proyecto en marcha que no puede revelar aún y ansía ver qué le deparará su carrera de cara a 2020 tras fichar por una nueva agencia . Aunque de vez en cuando suelta un sincero, «pero cuando me canse y vuelva...».
Sin pretenderlo, Rocío se ha convertido en objetivo de interés de la prensa rosa y de sus muchos seguidores en Instagram, red social que mira de lejos aunque reconoce como indispensable en su profesión actualmente. «Soy conocida en España, pero en Nueva York soy una modelo más y es lo que me gusta. Aquí recibo un trato maravilloso, pero a veces hay informaciones que me hacen pensar ¿qué necesidad tengo de justificar mi vida privada?».
Rocío responde rápido a las preguntas y asegura que confía en el karma. De hecho, es uno de los tatuajes que lleva. Pertenece a una generación que se ha adaptado a los cambios . «No quiero perderme lo tradicional, ni una Feria, Semana Santa ni Rocío, ni dejar de tocar el libro que estoy leyendo, pero también quiero abrir la mente, avanzar en más cosas como el feminismo y ahí nosotras somos las que tenemos que alzar la voz».
Noticias relacionadas