Los robos en casas de Sevilla bajaron un 40% tras la detención de una banda de georgianos
La Audiencia ha ordenado la expulsión de España de 15 delincuentes de esta banda, que utilizaba técnicas inéditas
La Audiencia ha ordenado la expulsión de España durante diez años a quince miembros de una banda de georgianos especializada en cometer robos en viviendas con técnicas inéditas y con una profusión tal que, tras ser detenidos, se rebajaron en un 40% este tipo de delitos en Sevilla, con una disminución en este período cifrada en 251 robos.
La expulsión, según Efe, es la sustitución de las penas de entre dos y cinco años impuesta a los delincuentes de esta banda. A otros cinco miembros de la misma se les ha condenado a pagar multas de 2.700 euro s cada uno.
La Audiencia considera probado que, entre abril de 2013 y julio de 2014 , «ha venido operando en Sevilla y otras ciudades españolas, con carácter estable», una organización criminal dedicada a la comisión de delitos de robo en casa habitada y falsificación de documentos , integrada por ciudadanos procedentes de países extranjeros, fundamentalmente del Este y sobre todo de Georgia, «que actuaban con la colaboración y cobertura de ciudadanos de países del Este asentados en España de modo permanente, incluso con permisos de residencia y/o trabajo ».
Para la comisión de los delitos de robo en casa habitada, la organización «contaba con tecnología avanzada y métodos de acción conocidos como ‘impresioning’, hasta la fecha inéditos» en España, consistentes en vigilar previamente las viviendas y «marcar» sus cerraduras mediante la introducción de un molde en las mismas «que permitiría, una vez vigilada y constatada la ausencia prolongada de sus moradores , extraer un molde para fabricar con instrumentos de precisión de cerrajería una llave idéntica a la original a partir del mismo».
Una vez obtenido el beneficio económico, ya fuera en dinero, joyas, teléfonos móviles, tablets, televisiones, u ordenadores, los miembros de la organización enviaban el metálico obtenido a Georgia y a otros lugares donde se asienta la organización mediante giros», según sostiene la Audiencia.
En el ideario de la banda figura mantener secreto absoluto sobre sus cómplices y enseñar a los nuevos miembros y aprendices sus técnicas y habilidades delictivas , mientras que, como marca propia de identidad, algunos jefes de esta organización «llevan tatuajes identificativos de su pertenencia a la misma, como una estrella de ocho puntas, un murciélago, las iniciales de la palabra lobo en ruso o la cruz ortodoxa en los dedos».