UNIVERSIDAD DE SEVILLA
Los retos pendientes de la Hispalense
El futuro nuevo rector o rectora habrá de afrontar problemas de envergadura más allá del debate sobre el sufragio universal
El martes concluirá en la Universidad de Sevilla la campaña electoral que ha enfrentado a los tres candidatos que optan a encabezar su Rectorado . La marcha en junio pasado de Antonio Ramírez de Arellano a la Junta de Andalucía antes de concluir su mandato abocó a la institución a unas elecciones anticipadas que podrían ser las últimas que se decidan por votación en el Claustro . Ha sido, precisamente, el debate pendiente sobre el sistema de elección del rector el que se ha convertido en protagonista de la campaña. Seleccionamos a continuación otros asuntos que marcan el contexto electoral.
La financiación: La deuda de la Junta
El problema económico de la Universidad de Sevilla no es nuevo y se ha visto recrudecido con la crisis a partir de las medidas de racionalización del gasto público establecidas en el Real Decreto Ley 14/2012 y del retraso acumulado en los pagos por parte de la Junta de Andalucía . La deuda que la administración autonómica mantiene actualmente con la Hispalense es de unos 110 millones de euros , una cantidad que dista de ser admisible para una institución con las dimensiones de la sevillana, con una comunidad universitaria que supera las 80.000 personas , entre estudiantes, docentes e investigadores y empleados de administración y servicios. Ese retraso repercute, a su vez, en el pago a proveedores a los que se adeuda del orden de 38 millones de euros , con facturas que se están abonando a los tres meses. La intención expresada por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de dotar a las universidades andaluzas de un nuevo modelo de financiación ha encendido una luz de esperanza.
El profesorado: Precariedad y dificultad para promocionar
La implantación de los nuevos planes de estudio y los recortes sufridos en los últimos años han incidido en la precarización de la labor docente e investigadora , una circunstancia que se ha visto agravada por los efectos de una pírrica tasa de reposición que ha contribuido no sólo a la pérdida de profesorado sino también a la precariedad laboral de una serie de figuras docentes contratadas para paliar necesidades. Todo ello se suma a las cortapisas para la promoción dentro de la carrera académica. A principios de este curso, la Hispalense contaba con 499 docentes acreditados para catedráticos, titulares y contratados doctores, de los que 129 se hallaban a la espera de la convocatoria de plazas de catedráticos .
Los estudiantes: El nivel B1 de idiomas
Junto a las tasas y las becas , la acreditación del nivel de idiomas B1 para la obtención del grado ha sido uno de los asuntos sobre los que el alumnado de la Universidad de Sevilla se ha manifestado con mayor contundencia por las consecuencias académicas y económicas que este requisito puede depararles. La dimensión del asunto no es baladí teniendo en cuenta que un 20% de los universitarios no acreditan el nivel de idioma que se les exige para poder graduarse, lo que ha llevado tanto a la universidad como a la Junta a la convocatoria de ayudas específicas que el alumnado considera insuficientes, insistiendo en la obtención gratuita de este nivel.
Grados y másteres: El precio y la oferta
La Universidad de Sevilla se halla inmersa en la renovación de la acreditación de los títulos implantados a raíz del Plan Bolonia . El curso pasado se acreditaron 39, quedando pendientes de evaluación unos 138 entre los años 2016 y 2019. El momento podría parecer oportuno para proceder a un análisis de la adecuación de los grados y másteres existentes a las exigencias actuales. Aunque los precios públicos de ambos estudios han acortado distancias, la controversia sobre la duración de los mismos —el polémico decreto del 3+2— parte para su análisis de la condición de igualar las tasas de las dos enseñanzas para luego proceder a un debate por centros y titulaciones, dado que participan de características muy diferenciadas, más acentuadas, si cabe, en una universidad de corte generalista como ésta. En el capítulo de másteres, además, algunos con carácter habilitante, como el de Ingeniería , el MAES o el de la Abogacía , están generando problemas entre el alumnado, que lamenta, en el caso de este último, la falta de plazas suficientes para seguir estos estudios en la Hispalense, al mediar en su distribución la vía del Distrito Único .
Infraestructuras: Prioridades
La crisis tampoco ha sido ajena a este capítulo, en el que figuran desde hace años varios proyectos que claman una respuesta sin mayor dilación, entre ellos la Escuela Politécnica Superior , la Facultad de Farmacia , la Escuela de Agronómica , la Facultad de Medicina o la misma Fábrica de Tabacos . En el próximo rector o rectora residirá la potestad de destinar fondos para el comienzo de obras de las partidas que se reciban de los 15 millones que en total prevé la Junta en los presupuestos para nuevos proyectos de infraestructura en las universidades andaluzas. El establecimiento de unos planes con unas prioridades inversoras y unos calendarios se antojan determinantes para atender las necesidades de infraestructuras de una universidad con un modelo de campus disperso y desplegado por toda la ciudad.
Investigación: Inversiones y equipos humanos
Ha sido uno de los sectores más castigados por los recortes de los últimos años. El anuncio por parte de la Junta de un nuevo P lan de Investigación, Desarrollo e Innovación , ha sido recibido con interés entre un colectivo que precisa equilibrar la dedicación docente con la labor investigadora; en la actualidad, hay casos muy diferenciados entre equipos altamente competitivos con otros que no lo son tanto. Relacionado con el capítulo investigador figura también una infraestructura de la que se desconoce el día de su terminación. Se trata del Centrius (Centro de Transferencia de Resultados de la Investigación) que lleva construyéndose en la Cartuja desde hace algo más de cuatro años y del que resta aún un 50% de las obras. Su avance está condicionado por las disponibilidades económicas de la universidad y su capacidad para captar fondos extraordinarios de investigación, teniendo en cuenta que se trata de un proyecto con un coste total de 30 millones de euros , enmarcado en el Campus de Excelencia Internacional (CEI) «Andalucía Tech», que ha cumplido su quinto aniversario.