El reto de Sevilla con el Domund: mantenerse como la segunda diócesis más generosa

Muchos se juegan la vida cada día, a cada minuto, en las zonas más conflictivas del mundo, donde más falta hace la presencia de Dios. Son unos doscientos los misioneros diocesanos que se encuentran trabajando en los cinco continentes. Hoy, día en que se celebra la Jornada del Domund, Sevilla se volcará de nuevo con estos cristianos comprometidos que lo dejan todo por evangelizar y ayudar en los rincones más recónditos de la Tierra.

El Papa Francisco convocó para este octubre el Mes Misionero Extraordinario en la Iglesia universal. «Lo que quiere el Santo Padre es crear un nuevo nuevo impulso para renovar el compromiso de todos los cristianos con la misión», explica el delegado diocesano Eduardo Martín Clemens , que añade que «aunque es el día de los misioneros en tierra de misión, el Papa quiere que en todo el mundo se ayude con la oración, la fuente de la que se nutren en los sitios donde nadie va, y con la ayuda económica, que es la que sostiene esos proyectos como el de abrir un comedor social o edificar una nueva capilla». Por eso, hoy en todas las misas que se celebren en Sevilla, la colecta irá destinada al Domund y se leerá el mensaje de Francisco.

Martín Clemens asegura que en Sevilla se están celebrando multitud de actos. «Lo que se pretende es que no termine la inquietud de las misiones», y hace suya una frase del Pontífice que afirma que «la Iglesia, o es misionera, o no es la Iglesia de Cristo». El delegado de Misiones de la Archidiócesis de Sevilla explica que éste es «un fenómeno importante» al que en los últimos años se han unido los laicos. «Son muchos los jóvenes y las familias que en vacaciones van a tierras de misiones», dice, y reconoce que «lo ideal sería que hubiera muchas más vocaciones».

El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo , hace una invitación continua a los sacerdotes diocesanos para que vayan a anunciar a Cristo en los sitios más complejos del mundo. «Sevilla vive en sus propias carnes la persecución cristiana en lugares como África, Venezuela, Nicaragua o Ecuador», indica Martín Clemens. La gran mayoría de los misioneros sevillanos se encuentran en América Latina, por la facilidad de la lengua. Le siguen África y, en menor porcentaje, Asia. «Allí están estos radicales del Evangelio , que son los religiosos, algunos van a quedarse allí de por vida», explica el delegado. Por eso, cuando el misionero viene y manifiesta su experiencia, «ensancha los pulmones de la diócesis». De esta forma, «casi todos traen la huella de las fracturas que allí intentan sanar, pero con una alegría que no encuentran en ningún sitio», asegura.

Sevilla es la segunda diócesis más generosa de España cada año en el Domund gracias a las colectas que se recogen en las eucaristías de esta jornada. Pero hay mucho más. Desde que el arzobispo inaugurara en Las Teresas el día 1 este mes extraordinario -ya que Santa Teresa es la patrona de los misioneros-, se han celebrado vigilias de oración, como la que se organizó el pasado jueves en la Universidad. De cara a la Navidad, se representará una obra de teatro. Este mes se clausurará el próximo domingo con una misa en la Catedral presidida por el obispo auxiliar.