La adjudicación, inminente
La retirada, por tercera vez, de amianto de Cortijo de Cuarto se retrasa
La Junta prorroga en tres meses el período concedido para su inicio
La tercera fase de las obras para la retirada de los restos de amianto de una parcela usada como vertedero por la antigua fábrica de Uralita en Cortijo del Cuarto y propiedad de la Diputación aún no tiene fecha de inicio. La Junta de Andalucía, a través de su Delegación de Medio Ambiente, ha aprobado la prórroga de tres meses para el inicio de esos trabajos solicitada por la sociedad Sevilla Activa, dependiente de Diputación, que se suman a los seis meses que le concedió a final de año para ejecutar la obra.
La razón de este nuevo retraso, señalan desde el organismo provincial, es meramente administrativa, y, según la resolución de la Junta, obedece a que la tramitación del expediente de consignación presupuestaria necesario para ejecutar las obras ha demorado el inicio de la licitación .
Desde Diputación señalan que, iniciada ya esa licitación, la adjudicación de las obras es inminente , pero que habrá que esperar a conocer el fallo para poder determinar una fecha de inicio. Y no es fácil. La empresa deberá aportar su plan de trabajo y seguridad para realizar la recuperación del terreno, que tiene que ser aprobado por las delegaciones de Medio Ambiente y Trabajo de la Junta antes de poder iniciar una tarea que Diputación, recuerda, acomete de forma voluntaria por tercera vez.
Por su parte, los vecinos temen que el proceso se retrase aún más. Dada la cercanía a la parcela del colegio José Sebastián Bandarán confiaban en que la tramitación de esta tercera fase de limpieza ordenada por la Junta a final del año pasado se llevase a cabo aprovechando las vacaciones escolares. Si el proceso de adjudicación de la obra no lo hace posible, entienden que el colegio podría solicitar que se retrasara esa tarea a cuando no hubiera clases.
Los terrenos en cuestión ocupan una superficie de 2.400 metros cuadrados y fueron contaminados por amianto porque una de las tuberías de la antigua fábrica de Uralita desaguaba en un arroyo que había en la zona. En 2014 se desarrollaron dos fases de retirada del terreno pero a final del año pasado una resolución de Medio Ambiente determinó que no había valores objetivos que probasen la descontaminación del terreno, por lo que conminó a hacer una nueva limpieza del terreno en seis meses, que ahora ha prorrogado otros tres.