Restaurar todo el patrimonio municipal de Sevilla costará 90 millones de euros y tardará diez años
El Plan Director presentado este jueves prevé abandonar los usos administrativos de los edificios para acoger espacios culturales y de emprendimiento
El Plan Director del Patrimonio Municipal de Sevilla ya es una realidad. El Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, conjuntamente con la Universidad de Sevilla, ha elaborado un documento que marcará la hoja de ruta a seguir en los próximos diez años para conservar y restaurar los 115 edificios con valor histórico-artístico que pertenecen al Consistorio y para determinar su uso. El proyecto, que entra ahora en fase de participación a la espera de ser aprobado en el Pleno municipal, prevé que en la próxima década todo el patrimonio inmueble del Ayuntamiento esté en perfecto estado de salud y funcionando. Para ello, establece un marco presupuestario de 90 millones de euros a invertir en el próximo decenio, algo que en palabras del delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Consistorio, Antonio Muñoz, «es perfectamente asumible».
El objetivo es «disminuir al máximo la improvisación» y que haya una estrategia marcada independientemente del color político que gobierne la administración local en todo momento. Y, para obtener estos fondos, además de los recursos propios del Ayuntamiento, la idea es seguir solicitando subvenciones al 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento -como ha ocurrido con la muralla de la Macarena o la Torre Don Fadrique- o a la Unión Europea -como con la Fábrica de Artillería-, o la colaboración pública-privada.
Muñoz, en la presentación que se ha llevado a cabo en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla, ha señalado que el reto que prevalecerá en cada uno de los 115 inmuebles patrimoniales es que «la mayoría sean contenedores de uso creativo, cultural y de emprendimiento (ligado a la generación de empleo y reactivación económica), y abandonar en la medida de lo posible los usos administrativos o comerciales» . Esto mismo es lo que se pretende hacer en espacios como el Pabellón Real, que acogerá el futuro Museo de Aníbal González, o en la Torre de la Plata, que será visitable. Como en estos dos inmuebles, en la reconfiguración de espacios municipales, aquellos que tienen un valor patrimonial alto cesarán su actividad administrativa, salvo algunas excepciones como la propia Casa Consistorial, entre otros.
El acto celebrado este jueves ha contado con la presencia del rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro , y de la coordinadora del Plan Director por parte del Ayuntamiento de Sevilla, Carmen Hernández Rey . Esta última ha resumido lo que supone para la ciudad la aprobación de un documento de estas características para 115 bienes arquitectónicos en los que no se cuenta el Real Alcázar, ya que tiene su propio plan.
Hernández Rey ha indicado que se pretende realizar «una gestión inteligente y sostenible» de estos edificios, con la intención también de que no se vean como «un mero legado o vestigio de otros tiempos» sino como «un valor más de progreso y evolución» . Para ello, en líneas generales, ha marcado como objetivos el fomento del conocimiento de estos bienes por parte de la ciudadanía, la activación económica más allá del turismo o la «implementación del carácter de Sevilla como una ciudad cuyo patrimonio cultural es motor cívico, económico y social». Así, se crearán unas «redes territoriales» , como podría ser el conjunto de los molinos y haciendas ubicadas en el cauce del Guadaíra.
Para ello, la intención del Plan Director es que aúne al Ayuntamiento con las universidades, centros de investigación y empresas especializadas de la ciudad. Así, se pretende que «se creen más empresas para rehabilitar e investigar el patrimonio», de manera que haya un grado de especialización en Sevilla en formación avanzada para la gestión y restauración de los bienes arquitectónicos.
Una mesa de coordinación
Este Plan Director tendrá un organismo vinculado para llevarlo a la práctica, que será la mesa de coordinación del patrimonio histórico que actualmente convoca la Delegación de Patrimonio Municipal Histórico y Artístico. Ésta celebrará reuniones periódicas para marcar el protocolo, designar los equipos técnicos y hacer el seguimiento.
Entre los aspectos importantes que incluye el documento está el plan de acción en relación con el paisaje urbano , para sar solución a temas recurrentes como el de los pavimentos o la catalogación y protección de algunos barrios creados a principios del siglo XX y que los conservacionistas exigen una mayor preocupación por su mantenimiento.
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