REPRODUCCIÓN ASISTIDA
Las sevillanas se someten a 3.600 tratamiento de fertilidad cada año
El SAS achaca a la maternidad tardía el aumento del 4 por ciento en los tramientos mientras en las clínicas privadas, con una subida mayor, se dispara la oferta
Isabel Rodríguez Franco tiene 46 años y es madre de tres niñas : una de seis y dos mellizas que acaban de cumplir cuatro años. No sería noticia si no fuera porque es una de las mujeres que consiguen ser madres gracias a unos de los más de 3.600 tratamientos de fertilidad que se llevan a cabo cada año en Sevilla entre la sanidad pública y la privada. En su caso, consiguió quedarse embarazada tras trece tratamientos de fecundación in vitro: seis con su primera hija y siete para la gestación de las mellizas. Todo empezó con 37 años cuando, tras un tiempo en el que no lograba quedarse encinta, acudió al ginecólogo que le aseguró que tenía «una reserva ovárica importante».
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Tras tres primeros intentos a base de fecundaciones in vitro, dio un paso atrás y se sometió a una inseminación artificial que tampoco dio resultado. «Decidí hacer un paréntesis porque el desgaste psicológico en un tratamiento de fertilidad es importante. Se sufre mucho cuando se fracasa», dice sin poder evitar emocionarse. Luego se puso en manos de una clínicia privada y consiguió su sueño. En el camino había dejado atrás además de varios intentos una operación de «un tabique» en el útero que era lo que realmente le impedía la gestación.
El SAS relaciona la infertilidad a la maternidad tardía y otros «hábitos poco saludables»
Por eso y como, por la edad, «no tenía tiempo para la lista de espera en la pública», acudió a la clínica IVI. Hoy es madre de Irene y de Laura e Isabel . A la mayor ya le ha explicado a su manera cómo fue engendrada. «Le he contado un cuento de cómo mamá la buscó durante mucho tiempo: debajo de la cama, detrás de las cortinas. Y como no la encontraba fui a un médico que me ayudó a que viniera», explica admitiendo que ha merecido la pena. Pese a que, según dice, «con lo que me he gastado en tratamientos podía haberme quitado la hipoteca». pero no se arrepiente y, de hecho tiene previsto decirle a sus hijas que, cuando sean aún jóvenes, congelen sus óvulos para el futuro.
Podrían relatar parecidas experiencias otras mujeres. Cada año se practican en Sevilla aproximadamente 3.600 tratamientos a los que se someten las mujeres que tienen que recurrir a reproducción asistida entre las clínicas públicas y las privadas. En los hospitales del SAS en Sevilla se hicieron el pasado año 1.428 ciclos de reproducción asistida en los que se lograron 258 embarazos. Esas cifras suponen que en los úlitmos años se han incrementado en un 4 por ciento los ciclos en Sevilla . Cada año unas 1.600 parejas nuevas consultan el tema ya que la demanda ha ido aumentando con el tiempo. Un aumento que el SAS relaciona con los mayores problemas de infertilidad relacionados directamente con la maternidad tardía y con otros «hábitos poco saludables» que ha adquirido la población. En cuanto a la espera para someterse a uno de esos tratamientos, el SAS asegura que la demora media es de cuatro meses y medio para un tratamiento de inseminación artifical y de un año para fecundación in vitro y otras técnicas avanzadas.
En la privada, en Sevilla hay siete centros que realizan estos tratamientos pero no hay datos conjuntos ya que cada una maneja los suyos propios. La clínica IVI Sevilla lleva funcionando desde 2001 y asegura que ha realizado durante todos estos años 22.000 tratamientos de los que han nacido casi 6.000 bebés. Sólo en IVI Sevilla se hicieron en el año 2015 (el último del que tienen datos) un total de 1.800 tratamientos de reproducción asistida. En QuirónSalud Sagrado Corazón, otro de los centros que ofrece técnicas avanzadas en estos temas, habla de entre 400 y 350 ciclos cada año.
Victoria Rey , doctora de la Unidad de Reproduccion Asistida del Hospital QuirónSalud Sagrado Corazón asegura que el perfil que atienden es el de una mujer de 38 a 40 años que lleva entre dos y tres años buscando descendencia . Y deja muy claro las razones que se esconden tras el aumento de casos de infertilidad.
«La principal causa es femenina y está relacionada con la edad de la maternidad» asegura Rey. Cuanto mayor es la edad en la que la mujer intenta quedarse embarazada, menor es la calidad de sus óvulos. Y, por tanto, necesitan tratamientos de fertilidad.
Unos tratamientos que, según confirman siguen aumentando pese a la crisis económica y que, en la privada recomiendan someterse hasta los 50 años (la edad media del climaterio según las estadísticas) frente a los 40 que suelen poner de límite en el SAS. Cada año les llegan un diez por ciento más de casos, segun explican.
Más del 30 por ciento recurre a la donación de óvulo
De todas las opciones y variables que existen, el de la fecundación in vitro es el que se emplea en el 60 por ciento de los casos en las clínicas privadas. Un proceso que supone que la fecundación de los embriones se produce fuera del cuerpo de la mujer, en un laboratorio, donde se unen los óvulos previamente extraídos de la madre con los espermatozoides del varón.
Otro procedimiento es la inseminación artifical que, según Quirón Salud, se emplea en el 10 por ciento de los casos y supone introducir el semen en el cuerpo de la mujer durante el momento ovulatorio, con lo que la fecundación tiene lugar dentro del seno materno. Es un método que se considera algo «más natural» pero que tiene menos porcentaje de embarazo y, por tanto, disminuye el éxito.
Además, hay más de un 30 por ciento de estas mujeres que recurren a la donación de óvulo porque los suyos propios no son aptos para la fertilidad o a la donación de esperma de hombres. De esta manera, cada vez son más las que utilizan el material de otros hombres y mujeres. En el caso de la donación de espermatozoide , la doctora Victoria Rey asegura que se dan muchos casos de mujeres que llegan al banco de semen «porque no tienen pareja» y que son cada vez más frecuentes estas situaciones. Entre el 5 y el 8 por ciento de las que llegan a QuirónSalud a buscar una donación de esperma, no tiene pareja. Suelen ser mujeres de 35 a 37 años solteras.
Aunque según la normativa vigente sobre técnicas de reproducción asistida la donación es voluntaria y altruista, los donantes suelen recibir una copensación por entrega que varía en función del sexo y del centro donde se haga.
En IVI Sevilla las donantes de óvulo, que suelen ser universitarias que rondan los 25 años, reciben unos 900 euros ya que se tiene en cuenta que es un proceso bastante molesto. En cuanto a los hombres, hay clinicas como Quirón donde no pagan nada y otras como IVI donde les remuneran con 50 euros cada intento (no siempre sirve el material que se extrae). La técnica además no es tan sencilla ya que normalmente en estos centros privados buscan que los posibles donantes tengan características físicas similares a las de los futuros padres. Si son rubios buscarán donantes rubios y si son morenos, lo mismo. Y, en el caso de las mujeres, la donación debe ser «fresca», lo que supone que la donante debe acudir a la clínica el mismo día en que se vaya a hacer la transferencia a la futura madre. Y eso también puede ser un festivo.
Y ¿cuanto les cuesta a las mujeres estos tratamientos para quedarse embarazadas? Mientras en la pública es gratuito, pero está a expensas de una lista de espera que a veces puede demorarse , en la privada hay precios que oscilan y que pueden llegar a 8.000 euros en cada intento aunque algunas clínicas dan opciones de financiación a medida.
En la privada hay precios que oscilan y que pueden llegar a 8.000 euros
En cualquier caso a los resultados hay controversia ya que depende de con quien se hable. Guillermo Antiñolo, director de la unidad de gestión clínica de Medicina Maternofetal, Genética y Reproducción Asistida del Hospital Virgen del Rocío, asegura que la tasa de recién nacido por ciclo está entre el 20 y el 25 por ciento . Y relaciona esa escasez de éxito directamente con la edad de la mujer. Pese a que en la sanidad pública ofrecen inseminación artificial, técnicas avanzadas de fecundación in vitro y microinyección espermática intracitoplasmática o donación de ovocitos, ciopreservación de embriones o programas de preservación de la fertilidad en pacientes oncológicas o incluso técnicas de lavado de semen para evitar infecciones, el límite está en los 40 años. Algo que, según Antiñolo, no es una cuestión administrativa, sino que está directamente relacionada con las posibilidades de éxito. «La tasa de embarazadas a los 40 es del uno por ciento», recalca.
Otra visión la dan en la privada donde aseguran que el 90 por ciento consigue el embarazo con uno o dos ciclos. Hay incluso cada vez más extranjeros que acuden a Sevilla, a someterse a tratamiento. En QuirónSalud han recibido pacientes de Italia y en IVI Sevilla no sólo de Italia. «Hemos tenido tres australianas», afirma Manuel Fernández Sánchez, director de esta clínica.
Además, en las clínicas privadas disminuyen los embarazos gemelares que, hoy por hoy, rondan el 15 por ciento. Afirman que han perfeccionado la técnica y tienden a poner uno o dos embriones. Otro de los fenómenos que a umenta es el de la «preservacion social» de la fertilidad : el número de mujeres que congela sus óvulos para ser madres en un futuro. Sólo en IVI Sevilla hubo 64 mujeres que preservaron sus óvulos en 2016, un año antes fueron 58 y 14 en el año 2014.