Ratifican la condena a dos hermanos de Sevilla por quemar su piso en Santa Aurelia y atacar a los agentes
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía impone a uno de los acusados una orden de alejamiento con respecto a una vecina y su hijo y aumenta la indemnización a pagar a dos víctimas
Seis años de cárcel a un okupa por incendiar un bloque de pisos «en venganza» contra sus vecinos en Camas
Los hermanos sevillanos O.J, con 61 y 54 años, han visto como la Justicia, de nuevo, los vuelve a condenar. Primero fue la Audiencia de Sevilla y ahora es el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía el que ratifica la pena impuesta a estos dos individuos por incendiar su piso en la barriada de Santa Aurelia poniendo en peligro la salud de los vecinos y después atacar a los agentes de la Policía Nacional que se personaron en la zona dentro del operativo activado para sofocar las llamas y proceder a su detención.
Los dos protagonistas de esta historia vivían juntos en un piso en la plaza Ángel Ripoll Pastor , que compartieron con su madre hasta su fallecimiento. Sufrían trastorno de ideas delirantes, influyendo el pensamiento de Antonio, que era el mayor, en el de José Luis. La Audiencia condenó al primero a cinco años y dos meses de cárcel como autor de un delito de incendio, otro de atentado con uso de arma y dos delitos de lesiones. En todos los delitos el tribunal apreció la eximente incompleta de trastorno mental. Además, le impuso indemnizar a una vecina, su marido y su hijo en 14.600 euros en total.
De otro lado, José Luis O.J. fue condenado a dos años de cárcel como cómplice del delito de incendio, autor de un delito de atentado contra un agente, y un delito de amenazas graves. También se le apreció la eximente incompleta de trastorno mental. La Fiscalía les pedía más de diez años de cárcel.
Ambos hermanos recurrieron el fallo de la Audiencia. También lo hicieron algunas víctimas. En este sentido, el Alto Tribunal andaluz, según una sentencia facilitada a este periódico por su oficina de prensa, ha desestimado sus argumentos, mientras modifica la resolución del órgano de primera instancia para aumentar en 1.694 euros la indemnización que ambos acusados deberán abonar a los dos vecinos denunciantes por los perjuicios sufridos. Además, Antonio tendrá prohibido acercarse a una víctima y su hijo durante seis meses después del cumplimiento de la pena.
El día de la Hispanidad
Los hechos ocurrieron el 12 de octubre de 2018 . Antonio decidió prender fuego a su domicilio para que ardiera todo el bloque con los vecinos dentro. Su relación con el entorno vecinal no era buena. José Luis aceptó el plan y le ayudó para evitar que los vecinos salieran del edificio, según los hechos probados por la Audiencia de Sevilla.
Eran las seis de la tarde de ese día cuando Antonio empezó a preparar el fuego en el interior de su piso usando la enorme cantidad de papeles y bolsas acumulados . Los apiló en una especie de barricada en la puerta de entrada, donde situó el primer foco, y preparando otros focos por el resto de la estancia.
Esparció aceite sobre esa cantidad de bolsas y papeles para que el fuego prendiera y se extendiera. Mientras Antonio hacía todo esto, José Luis se dirigió al portal del bloque colocando una barra de hierro en la puerta para impedir que los vecinos salieran.
Sobre las ocho de la tarde, Antonio prendió el fuego. Inmediatamente comenzó a salir humo a las escaleras del edificio , lo que alertó a los vecinos, que comenzaron a bajar para salir a la calle. Se encontraron con José Luis, que les impedía huir del humo.
El bloqueo de la salida
Este acusado se dirigió hacia uno estos vecinos para agredirle con la barra de hierro, al tiempo que le decía «te voy a dar con la barra y te voy a matar» teniendo que refugiarse en su piso. Al rato logró salir del bloque. Otro vecino vio salir humo por debajo de la puerta del domicilio de los ahora condenados, encontrándose en ese momento con el acusado José Luis en el citado rellano.
Le preguntó qué era lo que estaba ocurriendo, y éste le contestó: «si mi hermano arde que arda todo el bloque» . Este vecino entró en su domicilio para recoger a su esposa y después bajó hasta la puerta del bloque encontrándose nuevamente José Luis, quien impedía la salida al exterior, si bien retiró la barra y le permitió la salida. Mientras todo esto ocurría, este acusado, con la barra de hierro golpeaba las paredes, columna y suelo. Su hermano Antonio estaba encerrado en el piso incendiado.
Hasta la zona llegó la Policía Nacional . Derribaron la puerta del piso de los acusados, donde estaba el origen del fuego y dieron aviso inmediatamente a los bomberos. Tardaron diez minutos. Apagaron las llamas ubicadas en el salón, existiendo una gran cantidad de humo en dicho domicilio y en toda la escalera.
Los vecinos de las plantas altas se refugiaron en la azotea y algunos de las plantas más bajas no pudieron salir. Tuvieron que refugiarse, siguiendo las indicaciones de los bomberos en la terraza de su piso ya que el humo había entrado en el interior del domicilio.
Antonio seguía dentro del piso y al ver a los agentes se atrincheró en una de las habitaciones , armado con un artilugio formado por un palo largo y un destornillador grande y afilado que lanzaba contra los agentes y bomberos a modo de arpón, llegando a atravesar la puerta y el colchón que la referida fuerza actuante tuvo que utilizar a modo de escudo, lanzamiento que realizó repetidamente. Finalmente pudo ser reducido.
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