El Rincón de...
Rafael Pérez: «El grupo de música de las esclavas de los duques de Medina Sidonia era de la India»
Junto con otro historiador, Manuel Fernández Chaves, ha coordinado un libro sobre la esclavitud en la Andalucía del XV al XVII recién publicado. No todo era tan negro como lo pintan
Profesor titular de Historia Moderna, licenciado y doctorado en Historia, ha coordinado el libro ‘La esclavitud en el sur de España. Siglos XV al XVII’ .
El libro salió hace un par de semanas, contiene trece artículos y está editado por Cataratas. En cada página, sin moralismos ni tentaciones emocionales, se describen pasajes inéditos de la esclavitud andaluza .
Como aquel barco negrero, anclado en mitad del Guadalquivir , en 1567, pasando una cuarentena ante el temor de que pudiera venir contaminado por la peste .
Rafael Pérez tiene en la calle Canarios su lugar preferido y entiende que la Sevilla de hoy es un fantasma andante, que bebe cerveza y le gusta la dolce vita en comparación con aquella ciudad que fue la segunda más importante de Europa en el XVI.
Uno de los mitos que hay que desterrar es que la esclavitud no siempre era de color negro.
Claramente. Eran los más numerosos los africanos, pero otros tantos eran berberiscos del Magreb, moriscos granadinos de las guerras de las Alpujarras y los canarios, que llegan en época de los Reyes Católicos.
Y hay que tener en cuenta que un esclavo era una herramienta accesible al aristócrata y al zapatero.
Efectivamente. Esclavos hay en toda la sociedad, en todo tipo de trabajos si bien es cierto que abundaron en los trabajos más duros: el esparto, la platería, la ollería… Y también fueron numerosos como mesoneros y trabajando para barberos y boticarios.
Y una herramienta legal, no al margen de la ley.
La esclavitud era una institución de Derecho regulada por las partidas de Alfonso X El Sabio y que existió hasta el siglo XIX. Curiosamente, la propia ley consideraba la esclavitud una actitud negativa porque privaba de la libertad.
Es curioso el elevado número de personas que piensan que España no fue una nación esclavista…
No sólo en España desconcierta ese desconocimiento. Porque hay una abundante literatura que los explica. Y hay quien piensa que es una maniobra para ocultar el pasado, aunque yo pienso que tiene más que ver con la despreocupación histórica.
Vayamos por partes. ¿Qué diferencia había en el trato que Justino de Neve le daba a sus esclavos y el que podía darle cualquier miembro de la élite sevillana de origen flamenco, inglés o alemán?
No tenía por qué haber diferencias. Las élites extranjeras se mimetizan con las locales y se convierten en paradigmas de sevillanía. Todos compran y venden esclavos y se los regalan a sus familiares.
Pero el trato, en general, fue benigno o muy duro.
Hubo de todo. Desde el más horrendo al más suave que acaba con la libertad.
¿Los barrios sevillanos donde se concentraba el mayor número de esclavos estaba en relación directa con la renta?
Fundamentalmente, a mayor nivel de renta, mayor número de esclavos. Y de la misma forma, en los barrios más humildes se concentran los manumitidos. Por ejemplo, Triana, Santa Marina, Ómnium Sanctórum…
Curiosamente en Utrera nos encontramos con pastores que tienen esclavos.
s una de las pruebas de que la esclavitud ocupa espacios rurales. En Utrera también encontramos carceleros que tienen esclavos y eso nos lleva a pensar que fueron utilizados como matones.
Y fueron buenos barberos.
Es muy común el uso de barberos tanto en Sevilla como en Andalucía, siendo igualmente muy frecuente en la América española y portuguesa.
¿Los primeros esclavos de la edad moderna que llegan a Sevilla son guanches?
Son guanches y negros africanos de la costa de Guinea.
En Santa María la Blanca, un barrio con mucho peso esclavista, hay una calle denominada Canarios. ¿Tiene algo que ver con los guanches esclavos?
La calle Canarios se llama así porque el propio cronista Luis de Peraza nos explica que allí fueron ubicados muchos canarios llegados a Sevilla durante la fase de la conquista de las islas.
Las guerras moriscas inundó el mercado de esclavos con cerca de 25.000 desventurados. A Sevilla llegaron unos dos mil. ¿Tuvieron problemas con la Inquisición?
Sí, lo tuvieron. Pero fundamentalmente la tuvieron para alcanzar la libertad y rehacer sus vidas. Es curioso la cantidad de mujeres jóvenes y niños huérfanos que llegaron por culpa de la guerra.
Por lo visto, en Jerez, la presencia de moriscos granadinos fue también notable. ¿Esa presencia dejó alguna huella genética en el sustrato de la población?
Seguramente sí. Tanto en Jerez como Sevilla o Antequera. Muchos de esos moriscos acabaron mestizándose con los cristianos viejos y fundaron familias que convivieron en los mismos corrales, compraban en las mismas tiendas y fusionaron sus folclores. Eso también alcanza a los gitanos.
Hubo esclavos con talento artístico.
Especialmente los negros tuvieron una gran habilidad para los instrumentos de cuerdas y de viento. En Sevilla son famosos los del Corpus. En la Colegiata del Salvador alcanzó notoriedad un negro que tocaba la chirimía. Los Duques de Medina Sidonia tenían grupos de músicos esclavos, tanto de mujeres como de hombres. Las mujeres procedían de la India y los hombres, africanos y del Indostán.
Noticias relacionadas