SANIDAD
«¿Quién tratará ahora la escoliosis de mi hijo en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla?»
Padres se oponen a la marcha del jefe de ortopedia infantil, el doctor David Farrington
![La dirección del hospital asegura que la asistencia a los niños está garantizada](https://s2.abcstatics.com/media/sevilla/2017/07/25/s/escoliosis-menores-hospital-khhF--1240x698@abc.jpg)
Los padres de los más de quince niños que están siendo tratados en la Unidad de Ortopedia Infantil del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla están asustados, perdidos, desorientados, impotentes e indignados porque después del éxito que tiene el tratamiento que se les están administrando a sus hijos contra la escoliosis que padecen ahora el servicio se desintegra con la marcha de su coordinador, el doctor David Farrington , al que las familias tienen en un pedestal.
Los padres relatan que las columnas vertebrales de los niños con escoliosis de aparición precoz se tuercen y hasta rotan comprometiendo el correcto crecimiento de órganos vitales y que antes «de dar con el doctor Farrington, la única salida para estos pequeños era someterse a múltiples operaciones, con el riesgo que eso conlleva y las afecciones graves para su desarrollo».
Sin embargo, en el Virgen del Rocío encontraron una «esperanza»: un tratamiento durísimo pero eficaz para retrasar e, incluso, en algunos casos, evitar la cirugía. Es el tratamiento con corsés de yeso o corsés Metha, con el que los niños llevan el tronco escayolado la mayor parte del año.
«Los yesos —dicen— se colocan en quirófano tras una maniobra específica en la columna y es el doctor Farrington y todo su equipo los que se han formado en esta técnica. Tanto que no hay otro sitio en España donde se practique con este nivel de eficacia, como acredita el hecho de que v ienen niños del resto del país y hasta de fuera».
No saben por qué el Virgen del Rocío va a dejar morir esta unidad y tampoco quiénes van a atender a sus hijos ni si van a seguir el tratamiento pues «quienes se han formado con Farrington también van a dejar el hospital».
ABC ha querido saber qué ha ocurrido con el servicio y qué va a suceder con estos niños y el Virgen del Rocío asegura que Farrington se va a la sanidad privada y que va a haber una reorganización de la unidad que les explicará a los padres en una reunión prevista para este jueves.
«El Hospital Virgen del Rocío —explican— logró, en febrero de 2010, ser Centro, Servicio y Unidad de Referencia en Ortopedia Infantil (Csur), además de por el excelente equipo de traumatólogos que lo integran, porque esta unidad se ha concebido en un Hospital Infantil con especialistas excelentes en la UCI pediátrica, Anestesiología y Reanimación, Neurología, Neurocirugía, Diagnóstico por la Imagen, Urología, y Pediatría, entre otros. Todo ellos cuidan y participan, desde su área de conocimientos, en el diagnóstico, el tratamiento, el abordaje quirúrgico y la recuperación de los pacientes que nacen o adquieren con la edad una deformidad en su columna. Así, la atención de estos pequeños está garantizada, independientemente de la reestructuración del equipo que va atenderlos. Los Csur acreditan los resultados de un conjunto de profesionales médicos, de Enfermería, y de personal de gestión y servicios en torno a una patología compleja o de difícil manejo».
Este periódico también se ha puesto en contacto con el doctor Farrington para conocer los motivos de su marcha pero rechazó la invitación remitiendo al presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Antonio Gutiérrez , que ayer por la mañana solicitó una reunión con la flamante directora gerente del Virgen del Rocío, Nieves Romero, y que al cierre de esta edición, aún no había recibido noticias de tal petición.
Gutiérrez quiere saber qué ha pasado porque, «por lo que yo sé, Farrington solicitó poder dedicarse por las tardes a la actividad privada y el hospital se lo negó». Asegura que «sólo jefes de servicio muy seleccionados pueden dedicarse a la medicina privada» pero que a David Farrington se lo han negado y por tanto, se marcha al Hospital de Osuna, donde tiene su plaza . Los tres médicos del resto del equipo, uno interino y los otros dos con contratos al 75%, al parecer, según Gutiérrez y los padres, también se van, por falta de interés profesional y laboral dada la precariedad con que trabajan.