ATROPELLO EN EL VIRGEN DEL ROCÍO
Se querellan contra el paralítico que se fugó tras herir a una anciana porque la Policía no lo encuentra
La víctima interpuso una denuncia y ha sido archivada
Hay testigos y cámaras que lo grabaron. Es grueso, moreno tiene unos 70 años y la silla de ruedas es roja
El juez ha archivado la denuncia contra el paralítico que se dio a la fuga en el Virgen del Rocío tras atropellar y embestir varias veces con su silla de ruedas eléctrica a una mujer de 82 años que acompañaba a su marido al médico porque han pasado tres días y no lo encuentra la Policía, según Fernando Osuna , el abogado de la víctima.
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Esto es algo que suele suceder en muchos tipos de delitos «porque no habría policías para perseguirlos a todos» y por eso va a interponer lo que se denomina una «querella contra autor desconocido».
Ya en el suelo, la embistió varias veces provocándole lesiones en la pelvis y en las piernas, y lo que es peor, dándose a la fuga
Así se llama, técnicamente, ya que al autor lo vieron varios testigos , hay cámaras que lo grabaron y registros en el centro sanitario que pudieran identificarlo como paciente.
Es decir, hay una serie de indicios que procesalmente habrán de tenerse en cuenta para localizar a ese hombre paralítico que tiene unos 70 años, es grueso, moreno y va en una silla de ruedas eléctrica de color rojo que no pudo controlar el pasado mes de diciembre cuando la víctima esperaba un ascensor en el edificio de consultas externas del Virgen del Rocío y él llegó por detrás la atropelló, la tiró al suelo, y ya caída, la embistió varias veces provocándole lesiones en la pelvis y en las piernas, y lo que es peor, dándose a la fuga.
El abogado ha relatado que parece ser que el impacto fue casual al entrar en uno de los ascensores de consultas externas y que por un descuido del minusválido se le fue la silla de ruedas eléctrica contra la anciana y no pudo evitar la colisión, tirándola al suelo .
«Pudo ser que perdiera los nervios por un ataque de ansiedad o por enfado»
«Lo peor fue que no supo o no pudo parar el vehículo y siguió impactando varias veces contra la señora, eso le produjo complicadas lesiones de las que aún está en tratamiento la anciana. Los golpes fueron severos y no se sabe por qué no podía detener la silla eléctrica. Pudo ser que perdiera los nervios el paralítico por un ataque de ansiedad o por enfado al no haber evitado la colisión, pero la silla seguía golpeando a la anciana», relata Osuna.
Había varias personas en la inmediaciones y también un celador. Atendieron a la lesionada por el impacto y golpes posteriores y no salieron corriendo detrás del agresor , lo que dio lugar a que el paralítico desapareciera del lugar.
A través de las cámaras del hospital se va a poder localizar al causante de las lesiones , además de los testigos que hay.
Osuna recuerda que el Código Penal castiga estos hechos como constitutivos de un delito de lesiones imprudentes o intencionadas con penas privativas de libertad, además de las indemnizaciones que tendrá que pagar el discapacitado a la anciana.
Es importante comprobar si, tras el primer impacto con el carrito a la anciana, los demás golpes fueron imprudentes, por no poder controlar al vehículo, o fueron fruto del estado de ofuscación que tuvo el agresor al ver que se hallaba en una situación comprometida.
«Es grave lo que ocurrió al final, el ocupante de la silla de ruedas huyó del lugar, dejando a la anciana tirada en el suelo y en un estado lamentable, desentendiéndose del daño que había realizado» , termina el letrado.
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