Proponen declarar Patrimonio de la Humanidad las iglesias mudéjares sevillanas
La iniciativa del arquitecto Honorio Aguilar tiene ya el apoyo de arquitectos, aparejadores y asociaciones conservacionistas
![Honorio Aguilar, frente a la iglesia de San Macos, de estilo mudéjar](https://s2.abcstatics.com/media/sevilla/2017/10/23/s/iglesia-santa-marina-kQoG--1240x698@abc-kIPE--1240x698@abc.jpg)
El arquitecto sevillano Honorio Aguilar ha iniciado la recogida de adhesiones para que se inicien los trámites ante la Unesco para la declaración de la arquitectura mudéjar como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Como el Real Alcázar ya ostenta esa catalogación, lo que sugiere Aguilar es extender la declaración de ese monumento al resto de edificios mudéjares existentes o, al menos, a un conjunto de ellos. Ejemplos de la arquitectura civil mudéjar los tenemos en el Real Alcázar de Sevilla, la Casa de Pilatos, la Casa Olea o el Palacio de los Marques de la Algaba. Este último alberga el Centro del Mudéjar, que enseña de forma didáctica esta arquitectura de mestizaje típicamente hispánica.
El pasado mes de junio, Honorio Aguilar solicitó al gobierno municipal presidido por Juan Espadas que se sumara a esta propuesta, sin que hasta el momento haya recibido respuesta. Sí parece que la propuesta tendrá el apoyo de otros grupos municipales, como el PP o Ciudadanos.
Ya se han sumado a propuesta de inicio de trámites para declarar Patrimonio Mundial de la Humanidad a la arquitectura mudéjar entidades como el Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, el Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos y Aparejadores de Sevilla, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación, el Cabildo de Alfonso X el Sabio y la Fundación Cicop Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio. La Asociación para la Defensa del Patrimonio (Adepa) también apoya la propuesta, siempre que ello no suponga «la eliminación de añadidos históricos barrocos porque -dice su portavoz, Joaquín Egea- no tiene sentido volver a la pureza del mudéjar que ya no existe»
Requisitos
Según Honorio Aguilar, la arquitectura mudéjar sevillana cumple los requisitos fundamentales para la declaración de Patrimonio de la Humanidad, entre ellos el ser un bien que muestra los valores culturales y humanos de una determinada época de la historia, la capacidad creativa de la raza humana, es una tradición cultural de una civilización, y es auténtica y única «en cuanto a diseño, materiales y mano de obra, así como el aceptable estado de conservación general»
«El arte mudéjar es un estilo artístico que se desarrolla en los territorios reconquistados por parte de los reyes cristianos en la Península Ibérica durante el período medieval, fundamental en los siglos XII al XVI, según el avance cristiano en la conquista de los territorios. « Se trata, pues, de un estilo que es testimonio de la convivencia cultural entre Occidente y Oriente , que se alimenta de las corrientes artísticas cristianas y musulmanas de la época», apunta Honorio Aguilar, cuyo interés por el arte mudéjar ha quedado reflejado en su tesis doctoral «Soleamiento e iluminación en las iglesias mudéjares de Sevilla», que obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude.
«Si hay un tipo de edificio en Sevilla que sea un buen ejemplo de esta arquitectura, tanto por su importancia numérica como por su calidad y singularidad, son las i glesias mudéjares de Sevilla, conocidas como el tipo parroquial sevillano de arquitectura gótico mudéjar », añade este arquitecto, que cita entre las principales iglesias mudéjares a Santa Marina, Omnium Sanctorum, San Marcos, San Román, San Vicente, San Andrés, San Pedro, San Esteban, San Julián o San Lázaro. Son también iglesias mudéjares, aunque algo alteradas, Santa Catalina (hoy en restauración), San Gil, San Isidoro o San Lorenzo.
Iglesias desaparecidas
Iglesias que eran mudéjares y han desaparecido son las antiguas parroquias de Santa Cruz y la Magdalena , la de San Miguel, que se encontraba próxima a la plaza del Duque, o la del Salvador, sobre la que se levantó la actual construcción barroca, algo similar a lo sucedido son San Ildefonso o Santiago, aunque en esta última utilizando parte de los muros y pilares.
La mayoría de esas iglesias se sitúan diseminadas en el Centro Histórico de Sevilla, en collaciones cuyas parroquias eran centro religioso, administrativo y social, y que se mantienen actualmente. Esas iglesias primitivas se construyeron tras la Reconquista de la ciudad, mezclando la arquitectura cisterciense con las aportaciones de los artesanos locales, denominadas iglesias alfonsíes, de las últimas décadas del siglo XIII y primera mitad del XIV, así como las reconstruidas tras el terremoto de 1356, por lo que la mayor parte datan de la segunda mitad del siglo XIV.
«Toda la ciudad está determinada por la disposición este-oeste de estos templos, pues se orientaban hacia los santos lugares. Hoy casi todas han permitido la iluminación natural y el soleamiento por la creación de capillas barrocas, espacios yuxtapuestos, retablos o cortinas que cubren los ábsides, pero sin duda la luz era su elemento que definía esos templos», asegura Honorio Aguilar, quien indica que otros ejemplos de la arquitectura gótico-mudéjar son los humilladeros de la Cruz del Campo o San Onofre.
Ladrillo
Según la tesis sobre el «Soleamiento e iluminación en las iglesias mudéjares de Sevilla», las características generales de los primitivos templos barrocos sevillanos son el ladrillo como material por excelencia, planta rectangular de tres naves y presbiterio ochavado con bóveda gótica de cantería; pilares escantillados de sección rectangular y cubierta de tejas sobre una armadura de maderas en todas sus naves...
Salvo lo s patios y torres del Salvador y la Catedral, no han quedado restos islámicos en las iglesias sevillanas. De hecho, no todas las iglesias parroquiales se asentaron sobre antiguas mezquitas o las reutilizaron como templos de la cristiandad, abunda en su tesis Honorio Aguilar.